“Soy parte de una familia muy ligada al club, mi papá (Cacho Campo) ha sido dirigente y por lo tanto nos hemos criado en el club. Y eso, cuando yo volví a Pico luego de mis estudios universitarios, volví a retomar ese vínculo muy intenso con el club. Mis hijos comenzaron a concurrir y en mi caso el vínculo pasó por integrar comisiones, sumarme a la Directiva cuando estuvo Claudio Corti como presidente, y ahora con Walter (Martínez) seguí en la comisión, con la voluntad de sumar, de fortalecer la identificación con la entidad, surgiendo esta posibilidad que me la hicieron saber los integrantes de la comisión, que no somos muchos, viendo cómo desgasta esta tarea, especialmente al que encabeza cada período. Así que lo pensé, fundamentalmente de cómo organizarme entre mi trabajo en el Poder Judicial y esto, que demanda mucho tiempo. Y pudieron más las ganas de estar activa, el sentimiento por lo que significa para toda mi familia Pico FBC, por lo que acá estoy”, explicó Verónica Campo el camino transitado para convertirse en esta primera presidenta albinegra.
Cien años después
Ante la insistencia de que es la primera mujer en ocupar un cargo, algo que también es casi inédito en todas las entidades deportivas piquenses, Verónica reconoció que “como mujer debo reconocer que es un símbolo importantísimo”. “Y me genera mayor responsabilidad, justamente con el sector femenino. Porque reconozco que es un símbolo para las mujeres”, repitió.
Y esto está claro, porque en más de cien años no había ocurrido, “de hecho, en la comisión directiva se sumaron mujeres en los últimos períodos, el de Claudio y de Walter”.
En la actual, Verónica es la presidenta y sólo dos mujeres más son parte de la Directiva: Jorgelina Natali y Martita Anconetani.
El fenómeno del básquetbol
Ya metidos en la charla sobre lo que pasa hoy con Pico FBC o lo que viene ocurriendo desde hace un tiempo, Campo reconoció que “es una gran responsabilidad por lo que es Pico FBC en su estructura y el movimiento diario. Lo del básquetbol instaló un caos muy lindo, que tiene que ver con el crecimiento, que se cristalizó con el ascenso a Liga Argentina pero también en poder encarar la renovación del estadio, donde fue muy importante el apoyo del Gobierno Provincial, al que estamos muy agradecidos”, resaltó la nueva titular de la comisión directiva.
“Sin dudas que el fenómeno que se dio en los pasos dados para llegar al ascenso, nos sorprendió a todos. Incluso somos conscientes que ni los tiempos de Liga “A”, generaron tanta explosión, con el estadio siempre lleno, con gente en la calle esperando horas por una entrada, fue algo fantástico, que tiene que ver con lo que es hoy la competencia basquetbolística con otras instituciones buscando su protagonismo”, recordó.
Obras, disciplinas y todos los desafíos
Volviendo a la aceptación al cargo y condiciones que por ahí surgen, Verónica insistió que “estoy en un grupo de trabajo que se formó hace tiempo. Y lo mismo que pudo pasar cuando le tocó a Corti y a Walter Martínez, es lo que dije yo: asumo pero acompáñenme”.
“A mi me gusta la tarea dirigencial, de hecho fui presidenta de fiscales pampeanos, y si bien no es para comparar, lo que digo es que no le tengo miedo a estos desafíos, todo lo contrario, me gustan”, expresó.
Sobre los pasos inmediatos, más allá de la intensa actividad competitiva, Verónica destacó que “el martes estaremos inaugurando el bufete de Avenida y 3, se está trabajando mucho para repotenciar el ISEF y también terminar obras en lo que es el Olímpico, especialmente cerrar el tinglado con un espacio polideportivo de mucha utilidad”.
“Por lo tanto los desafíos se multiplican, porque todas las disciplinas merecen su atención. Y para eso hay que mantener la estructura que tenemos, que eso solo exige mucho, y poder ir avanzando en otros emprendimientos o los que hay que terminar de concretar”, finalizó.
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