Este refrán subraya la importancia del compañerismo, el apoyo mutuo y la solidaridad para alcanzar el éxito. Al unir esfuerzos y trabajar coordinadamente hacia un propósito común, las personas pueden... Superar obstáculos difíciles: Enfrentar y vencer situaciones que serían insuperables en solitario. Aumentar la eficiencia: Lograr metas de forma más rápida y efectiva gracias a la acción colectiva y obtener mayor poder e influencia. Es decir, un grupo coordinado tiene más fuerza que un individuo aislado.

Esta realidad se manifiesta en todos los órdenes de la vida del ser humano, aunque también es una característica del mundo animal, donde se establecen naturalmente el apoyo entre iguales a los efectos de caza, defensa o ataque. Siempre los logros son los que se procuran obtener.

En la vida de relación humana esta contingencia, simple, particularmente se da con enorme contundencia y se materializa claramente en aquello que se estructura alrededor de objetivos comunitarios y que se transfiere automáticamente a todo el quehacer de la sociedad.

En política es un suceso preciso que no se discute: si van juntos logran fines que individualmente no siempre están al alcance del esfuerzo individual.

La muestra está claramente reflejada en la inconsistencia y marcada debilidad que está mostrando el partido gobernante -a nivel nacional- La Libertad Avanza, donde todo se refleja en un nombre, Javier Milei, y si bien llegó con solo eso a ejercer la presidencia del país, es notorio que para ello contribuyó el aporte de otro sector, hoy implosionado y casi inexistente, además de una reacción de parte de la sociedad que unió, no por amor sino por el espanto que significaba la opción ofertada.

En la provincia de La Pampa vamos en camino de hacer realidad esta expresión popular. En varias oportunidades se había mencionado que el partido oficialista mostraba “grietas”, algunas que parecían insalvables, dado que dependían de las decisiones de conductores con peso y tracción propia en la política lugareña.

Cabe consignar que esta dicotomía ya había sido probada en territorio pampeano y la resultante fue negativa, en tanto signos opositores que no lograban imponer sus fuerzas pudieron hacerlo, al mostrarse un oficialismo debilitado por la interna partidaria.

Hoy todo estaría indicando que se ha comenzado a transitar un camino diferente. Se estarían dejando para el “cuarto cerrado” las diferencias que pudieran existir y se aprestan a enfrentar al marco opositor con todo el poder de fuego político.

La reunión de las mujeres peronistas que se desarrolló en Santa Rosa, en el Centro Empleados de Comercio, puso en evidencia que la lucha es en conjunto si se pretende recuperar posiciones y alcanzar objetivos determinados, en este caso apuntalar a las candidatas que van en la lista del “Frente Defendemos la Pampa”.

Este signo de unidad ya había sido evidenciado cuando el alcalde de Santa Rosa, Luciano Di Nápoli, se sumó a la campaña que preside el gobernador de la provincia, Sergio Ziliotto, dejando de lado el haber sido protagonista de alcanzar un determinado cargo partidario.

Sin lugar a dudas que hubo, claramente, bajadas de línea, que demuestran inteligencia y buen tino, dado que el 26 de Octubre se pone en juego, en las legislativas nacionales, quienes serán los representantes en el Congreso Nacional por La Pampa y se procura recuperar lo perdido.

Creemos que no han desaparecido los objetivos personales sino que ha primado la capacidad y el criterio de la buena política, donde queda señalado que si van juntos todo puede lograrse.

Esta realidad, que Javier Milei con su actitud personalista, apolítica, puso sobre el principal escenario donde marca amigo-enemigo para diferenciar quiénes lo acompañan; en La Pampa, y presumiblemente en otros Estados Provinciales, ya no se registra como una herramienta para llegar, porque es brindar mayores oportunidades a sectores opositores.

El apoyo mutuo y la cooperación en una organización son la claves del éxito, con los gestos observados en nuestra provincia, se está en camino de lograr alcanzar los fines propuestos.

Como dijera Jorge Luis Borges (en Oda, escrita en 1966): “Nada es la patria, pero todos lo somos”.