Más allá de los efectos positivos que resultan para el sector del campo los recientes anuncios del presidente argentino Javier Milei, que conformó plenamente a todo el ámbito agrario, al confirmar la baja “permanente” de las retenciones al campo, surgen algunas dudas respecto a la sinceridad de lo resuelto.
El Presidente libertario revirtió los trascendidos que habían provocado disconformidad en los productores por la restitución de las retenciones a la soja, al haber concluido el plazo dispuesto cuando se impuso el recorte de las mismas que estaban vigentes hasta ese momento. Este fenómeno pegó y fuerte en los números de quienes encuestan la imagen y la intención de voto del liberal-anarcocapitalista presidente argentino.
El anuncio que reducirá las alícuotas a la carne aviar y vacuna, al sorgo, girasol y a la soja y el haber remarcado que este tema “es una obsesión” del Gobierno, y que será de “ahora en más en forma permanente”, es un “cálido” abrazo a la gente del campo que diluye tensiones y genera voluntades electorales para octubre. Eso hizo Milei en la jornada de la Sociedad Rural.
Sosteníamos el interrogante con el que encabezamos esta entrega porque es una muestra más de los ‘tiempos‘ presidenciales en procura de alcanzar resultados.
Ser pragmático significa enfocarse en lo práctico y útil, priorizando soluciones efectivas y resultados concretos en lugar de teorías abstractas o ideales.
Una persona pragmática actúa basándose en la experiencia y la realidad, tomando decisiones que llevan a resultados tangibles y adaptándose a las circunstancias para alcanzar sus objetivos.
Puede esto -como anteriores decisiones- plasmar un pragmatismo preciso, claro, que, de alguna manera, juega con las oportunidades y el humor de la ciudadanía.
También pensamos que podía ser una hábil estrategia, a través de la cual se define un plan detallado para lograr un objetivo, utilizando recursos y acciones coordinadas. En un contexto más amplio, se refiere a la habilidad de dirigir operaciones, con el fin de alcanzar un resultado deseado.También podría ser este el mecanismo utilizado, dadas las innumerables oportunidades en las que el presidente Milei, las ha utilizado y que nosotros catalogamos como: plan ”A” o plan “B”.
En realidad satisface que la gente del campo se sienta recompensada, respondiendo a sus reclamos plenamente justificados, cuando los números de la economía nacional están -fundamentalmente- sustentados en los resultados que, en su mayor parte, tienen como sólida base la producción agrícolo-ganadera.
También puede ser una inteligente y bien pensada operación que inclina la balanza electoral de un sector que hoy se siente consustanciado con las políticas liberales -libertarias- anarcocapitalistas del gobierno mileísta.
Mientras esto elaborábamos, se nos vino a la memoria los efectos negativos de la subestimación que en los últimos meses del 2023 se hizo de un -en ese momento- personaje generado en la televisión como un personaje disruptivo, cuyo desenfado y vocabulario lo llevaron a conquistar- dígase rating- de un segmento etáreo no siempre contemplado por su extrema juventud.
Dijeron: “Es pasajero”, “pertenece a la televisión”, “es para la juventud”. Algunos se atrevieron a vaticinar: “Será un fracaso si intenta sumarse a la política”. Hoy la realidad indica con absoluta seguridad: “Muchachos, no la vieron, se quedaron cortos” no solo compitió, llegó, es presidente y se proyecta con posibilidades de repetir en el 2027.
Dijo un referente de la política desde hace muchas décadas: “la subestimación del oponente, es el primer paso de la derrota”. Real y materializado en esta etapa en donde los estilos controversiales, los escenarios de conflicto, son fabricados como estrategias para mantener siempre el centralismo.
Lo plasmado en el acto inaugural oficial de la 137º Exposición Rural, realizada en el predio de la Sociedad Rural Argentina, fue una aceitada maniobra, del presidente argentino. Provocar, generar malestar y luego mostrarse magnánimo otorgando aquello pedían.
Volvió Javier Milei a revertir un escalón negativo además de reformular sus planes a futuro, acusando a la “casta política” operante hasta el 2023, como la causal de todos los males que sufre el país. <EM>Insinuó -sin expresarlo abiertamente- que en las próximas semanas el canciller argentino Gerardo Werthein, Ministro de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto, hará anuncios que resultarán una “bomba” para el sector productivo del país.
En síntesis Javier Milei, esta metido de lleno en la campaña política, la de setiembre, en apoyo de su hermana Karina Milei y las legislativas de octubre que le brindarán, si tiene éxito su prédica, la oportunidad de competir con opción clara de repetir mandato, en el 2027.
Todo esta a la vista. No cabe la subestimación ni el oportunismo barato. La realidad esta plasmada en los dichos del libertario Javier Milei, quiere un segundo mandato.



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