LUNES 15 de Diciembre de 2025
 
 
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“El planeta de los simios”

Sí, estimado lector. Está viendo una nueva versión argentinizada de la famosa película que llevó a la pantalla como director Franklin Schaffner. La historia original de Pierre Boulle, fue el punto de partida de otras versiones que mostraban el avance de los simios sobre la raza humana.

La nueva edición, pone en evidencia las circunstancias de la ambición humana por el mando. Plantea cómo diversos grupos y/o sectores políticos no tienen límites en procura de alcanzar el poder.
En consecuencia, se generó el despertar de un segmento de personajes muy similares a los simios, que aprendieron a moverse mentalmente como los humanos y en un acto de suma inteligencia, vieron la oportunidad para tomar el mando, ante la evidente ceguera del humano que los veía como animales salvajes.
Aparece en escena “César”, un personaje criado como un experimento, en manos de quienes se creían la raza superior y le fueron brindando las herramientas necesarias para que comenzara a darse cuenta que hasta ese momento “Eran esclavos, domesticados”.
Este simio, dotado de un nivel de inteligencia importante, comenzó a mostrar sus condiciones de mando y quienes en ese momento se percataron que nadie reparaba en ellos, no vacilaron en ponerse a sus órdenes.
El guión de las películas basadas en el desarrollo del dominio de los simios sobre la raza humana, tuvo que ser recortado por temas tecnológicos que superaban a la época, pero el mismo es de una genialidad pasmosa, mostrando las ideas fundamentales de la obra: ¿Quiénes somos? ¿Hacia dónde vamos? Y nuestra fragilidad como especie. Es lo que se ve en la actualidad.
Ahora vale la pena preguntarse: ¿Qué sucedería si se dispusiera que para desempeñar funciones públicas no se cobrara un sueldo? No existirían prerrogativas que marcaran diferencias con el común de la ciudadanía. Todo por “amor a la patria”. ¿Cuántos quedarían en el escenario de la disputa?
Tal vez nos equivoquemos, pero deberíamos salir a buscarlos con “lupa” y no resultaría una sorpresa que no se encontraran candidatos. Todos están en guerra, pelean, cambian de bando, cuando pueden “agarrar algo” lo hacen y no importa si para ello es necesario vender la dignidad y el futuro de sus familias.
Vale la pena que comiencen a ver las versiones del “Planeta de los simios” y observen con detenimiento cómo van creando el poder, superando a los humanos en inteligencia y haciendo valer a quienes más capacidad demostraban y el único pago que recibían era sentirse en libertad.
En la actualidad, aquellos muy capaces no son bien vistos. Se convierten en peligrosos contrincantes a futuro. Es la primera y más importante evidencia del retroceso que hemos tenido los humanos. Cuanto más analfabeto mejor y más fácil de manejar.
Los dotados, aquellos que realmente sienten que se deben al prójimo, que tienen valores morales y fundamentalmente dignidad personal, son peligrosos.
En este planeta “novedoso” en el que vivimos, tenemos un evento en la ciudad de Córdoba, que se desarrollará bajo el lema: “Orcos, vamos por Uds.”, es la conocida como “La ‘Derecha Fest”, considerado: ‘‘El evento más anti-zurdo de la historia”.
Hacia ese ámbito viajó el presidente libertario Javier Milei, acompañado de su hermana Karina Milei y se presume los nuevos integrantes del “triángulo de hierro”, que fuera víctima de las envidias y las ambiciones personales de quiénes lo integraban.
Para las exposiciones estuvieron indicados los temas dedicados a “econochantas, mandriles y parásitos mentales”, ajustadas a los habituales exabruptos “constructivos” de libertarios que alientan a dominar el país.
Esas son muestras claras que ponen en evidencia cómo se pierde lo más sensible de la naturaleza humana racional y nos adentramos en la lucha contra los “simios”, que hasta ahora, se muestran tácticamente más hábiles que los hombres y mujeres.
Todo suceso actual está contaminado con alteraciones de todo tipo y naturaleza, evidenciándose reacciones psicológicas pocas veces vistas y que hoy se han convertido en una habitualidad, a la cual -lamentablemente- nos estamos acostumbrando. Esto, que en alguna medida nos divierte, en realidad es un deterioro creciente de la convivencia ciudadana.
Hoy el gran tema es : “baños si, baños no”... Qué Argentina que tenemos.

 

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