Empezó a estudiar música con el maestro Angelo Pastore, de Buenos Aires, a quien más adelante le dedicó uno de sus tangos. Hizo sus primeras actuaciones públicas en Escobar, con dúos o tríos, en la primera década del siglo XX, en algunos cafés y burdeles.

Luego se trasladó a vivir al barrio porteño de la Boca. Hay informaciones que dan cuenta de la actividad de Loduca en Argentina hacia 1910. En 1912 trabajó en el Café de los Loros, ubicado en Corrientes y Medrano. Lo hacía con un sexteto que lo integraban el bandoneonista Augusto Berto, el violinista Francisco Canaro, el flautista José Fuster, el guitarrista Vicente Salerno, y el contrabajista Rodolfo Duelos.

También actuó en una academia de baile con el pianista Celestino Ferrer y poco después, en 1913, emprendió viaje a París, contando con el apoyo económico de López Buchardo. En esa ciudad Loduca participó en la etapa inicial de la difusión del tango en la que estuvieron los Gobbi, enviados por la casa Gath y Chaves, para hacer grabaciones y comercializar en Argentina.

En 1913 Loduca grabó su tango “El Argentino”, en solo de bandoneón. En 1914 hizo 15 grabaciones para RCA Victor y en 1917, en Buenos Aires, lo hizo para la misma firma discográfica. Como compositor no dejó una gran producción ni obras que perduraran con éxito.

Para terminar la presente nota diremos que este músico nació en Italia en 1888 y falleció en París en 1932.
Colaboración: Daniel Mollani