El esperado encuentro se desarrolló ayer en la Asociación Árabe de esta ciudad desde las 16:00 hasta las 18:00 horas, en donde una veintena de mujeres se sumaron a tejer cuadraditos de lana, que luego formarán parte de las mantas que se donarán a distintas familias piquenses, apuntando a que puedan prepararse para enfrentar el frío del próximo invierno.

La Reforma dialogó con Silvana Privitera, referente de Red Solidaria, quien se manifestó muy contenta “porque este es el primer Tejetón que hacemos en forma presencial luego de estos dos años de pandemia, la gente tenía muchas ganas de volver hacerlo, así que para nosotras es muy emblemático este primer encuentro” y agregó “somos sobrevivientes de esto que nos ha tocado atravesar, nosotras pudimos mantener el Tejetón ya que cada una tejía en su casa, hacíamos encuentros virtuales y además la gente se comunicaba con la Red para donar lanas, teníamos un permiso de circulación para hacerlo y le alcanzábamos el material a nuestras tejedoras, las que en su mayoría se encuentran hoy (por ayer) presentes”.

La reunión fue un encuentro simbólico de toda la gente que trabaja de manera solidaria, “hay gente que vino a tejer, otra ya trajo sus cuadraditos y los dejó, algunas comenzaron a armar las mantas y hay personas que simplemente vinieron para conocernos e interiorizarse sobre el trabajo que llevamos adelante”, apuntó.

También en los lugares receptores de donaciones como Muebles Carrión, Trofeos Topes y El Retoño, se pueden llevar lanas y “abrigos o ropa de lana que de pronto está en desuso, nosotras las destejemos para transformárlas en cuadraditos, que luego se sumarán a las mantas”, agregó Privitera.

Programa de Padrinos y Madrinas Solidarias

“Este programa es lo que nos ha mantenido activas y nos ha permitido resolver los pedidos que la gente nos hace a través de nuestras redes, tenemos un acompañamiento de parte de la sociedad que es excelente, y durante esta pandemia ha sido fundamental, ya que hemos podido entregar siete u ocho cajas de mercadería semanales, gracias al apoyo de las personas que nos donan alimentos no perecederos”.

La referente aclaró que la institución “no hace asistencialismo, no son siempre las mismas familias, son pedidos que llegan a nuestras redes, por lo general tiene prioridad los adultos mayores o las familias con muchos niños; los pedidos se van incrementando, hay una situación económica compleja que es innegable y que nos afecta a todos”.

“El alma se va mucho más satisfecha después de participar”

A este encuentro, que contó con las medidas sanitarias correspondientes, ya que era condición esencial para participar del mismo concurrir con barbijo y con los utensillos propios tanto para trabajar como para merendar, se sumaron dos personas de la localidad de Dorila y tres jóvenes estudiantes que se encuentran realizando sus prácticas comunitarias.

Una de las mujeres dorilenses, Miriam Martín, a cargo de los talleres culturales de la municipalidad de esa localidad, manifestó a este medio que “venimos a apoyar a toda esta gente que siempre nos ayuda en todo lo que necesitamos, nosotras también solemos hacer un Tejetón solidario en el pueblo” y agregó “todo el mundo puede venir a participar, acá se teje, se desteje, se desarma, se ovilla, se cosen las mantas y por sobre todo se comparte un momento hermoso y el alma se va mucho más satisfecha después de participar”.

En cuanto a las estudiantes, Luana Bermúdez, Iara Ferreyra y Brenda Huanqué, las tres se encuentran realizando las prácticas comunitarias que requieren las carreras que están cursando, y en relación a esta experiencia indicaron que “es muy lindo ser parte, es un gran grupo de trabajo en donde nos sentimos acompañadas, siempre nos juntamos para ir a algún lugar y cada viernes armamos las cajas de alimentos y las bolsas de limpieza que se entregan a las familias; alentamos a que más jóvenes se sumen y que comiencen a ser parte de lugares como este”.