DOMINGO 14 de Diciembre de 2025
 
 
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Las variables de la política...

Una realidad que ya nadie niega. Algunos lo ocultan, intentando disimular las disputas que se están originando en todos los sectores para lograr un reacomodamiento que les permita enfrentar los próximos dos años del gobierno mileista, pero la información trasciende y es motivo de aprovechamiento para los que permanecen en la penumbra de cada ámbito.

Javier Milei está demostrando ser un experto en el manejo de las ambiciones ajenas y en la utilización de “egos sobredimensionados” que le permiten explotar las debilidades emergentes de esas mismas actitudes.
Ninguna duda existe, a esta altura, de que el asesor presidencial, Santiago Caputo, es parte de la elaboración de mecanismos que van mostrando hasta dónde llegan quienes los rodean. Sobre esas bases accionan para alcanzar los objetivos que se han fijado en esta etapa que inicia a partir del 10 de diciembre, donde La Libertad Avanza se opone, legislativamente, en condiciones de disputar liderazgos y poder.
Se incorporó a las batallas políticas una cuestión que le abrió la puerta al proyecto -ya presentado en la Ley Base original- que consistía en la conversión de los clubes argentinos de fútbol en Sociedades Anónimas. En aquella oportunidad la reacción fue tan negativa que culminaron por postergarla, así como sucedió con otras medidas que están en la voluminosa carpeta de Federico Sturzenegger, Ministro de Desregulación y Transformación del Estado.
Hoy el “desaguisado” que provocó “Chiqui Tapia” los habilita a poner sobre la mesa de discusión ese ambicioso proyecto, que no es un invento argentino y mucho menos de Sturzenegger dado que en el fútbol europeo hace muchos años que mandan los capitales y el mercado cotizando en la bolsa como cualquier emprendimiento empresario.
Pero el escándalo sirvió y fue una jugada especialmente servida para el gobierno libertario. Hasta podría llegar a pensarse que todo es parte de un plan bien elaborado, que postergó todos los vaivenes políticos internos y proyectos de ley presentados para las extraordinarias, dada la significación popular que alcanza el fútbol en nuestro país.
No obstante, se siguen motorizando los escenarios de conflictos sectoriales ya que estamos frente al inicio de las sesiones extraordinarias. Dichas sesiones serán determinadas por Javier Milei y, como nunca había sucedido, se está hablando de extenderlas, con algunos paréntesis, durante todo diciembre y parte de enero.
En los ámbitos reservados presidenciales donde están “jugando” muy pocos protagonistas se evalúa que, dada la resistencia social ofrecida, podría postergarse el tratamiento de la reforma previsional; pero se acentúan las presiones sobre la Reforma Laboral, apoyada por importantes sectores empresariales.
El Presupuesto 2026, la Ley de Inocencia Fiscal, la Ley de Glaciares y las reformas laboral y tributaria son las bases principales que hoy están en la mesa chica de la discusión oficial. Hay más temas para darle tratamiento, pero forman parte de un profundo análisis del que mucho dependen los acuerdos que se establezcan con gobernadores y sectores no alineados pero tampoco parados en la vereda de enfrente, lugar en el que solo estaría quedando el kirchnerismo.
En el marco de una clara transformación organizacional del staff ministerial están tomando enorme volumen las decisiones de Karina Milei, hoy, la figura que está tratando de mantener un armado que podría implosionar, causándole serios daños y retrocesos al gobierno.
La estrategia es sostener, con reacomodamientos, la plataforma lograda hasta que puedan sortearse los tratamientos de las leyes que ingresarán en extraordinarias y que una vez finalizados, de acuerdo al éxito o fracaso que se logre, estarían en carpeta nuevos cambios estructurales dentro del staff mileista.
Un juego difícil, controversial y discutido en todos los ámbitos, pero que a Javier Milei le ha dado resultados. No se puede asegurar que los logros que va obteniendo ante el fracaso de sus oponentes sean eternos, pero por ahora son victorias “a lo pirro” si se quiere interpretar, aunque nadie puede discutir que logra sus fines.
El aspecto que se ha desplazado de la agenda de analistas y consultores es Donald Trump, con similares características en su manejo político, pero ostentando un enorme y superior poder que pone en riesgo la estabilidad y el equilibrio económico de Argentina únicamente con ejecutar un movimiento estratégico: “cortar los víveres”.
Hoy el magnate, empresario y poderoso presidente americano sigue negociando para anclarse en el cono sur y desplazar al gigante asiático de ámbitos estratégicos. Primero peleando y hoy negociando con Lula de Brasil, pudiendo esto significar el fracaso del amiguismo de Milei con el poderoso republicano, lo cual repercutirá en la economía y el desarrollo productivo nacional.
Es cuestión de tiempo y oportunidades. Trump ha demostrado que puede jugar al límite teniendo resto y respaldo para hacerlo, nosotros los argentinos no podemos decir lo mismo.
La realidad hay que asumirla y pareciera que por ahora, Javier Milei, demasiado endulzado por las mieles de los recientes triunfos electorales, está olvidando la prudencia y eso puede ser enormemente perjudicial para nuestro futuro.

 

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