DOMINGO 14 de Diciembre de 2025
 
 
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La política provincial procura reacomodarse...

Las alternativas derivantes del último proceso electoral, en el cual se eligieron las autoridades legislativas para el próximo período que se inicia el 10 de diciembre, puso al descubierto la intensidad de un internismo que -en todos los sectores- había quedado en evidencia.

Hubo gestos pre-electorales y naturalmente, de acuerdo al resultado, post eleccionarios. En cada ámbito, ya sea del oficialismo como de los estamentos más sobresalientes de la política provincial, UCR, PRO y el partido del gobierno nacional LLA, que se proyectaba con candidatos ignotos, pero sustentados en el poder del apellido Milei, planteaban escenarios de un internismo para enfrentar el 2027.
Sin lugar a dudas los ruidos fueron en todos los sectores, tal vez en unos más notorios que en otros, pero nadie quedó al margen del tira y afloje para instalarse en posicionamientos de poder.
El oficialismo volvió a proyectar la figura del gobernador Sergio Ziliotto, como el conductor que, merced a su trabajo, pudo hegemonizar la conducción de la política provincial, generando la reacción -esperada, por otra parte- de quienes durante años se habían caracterizado por ser los conductores indiscutibles.
Los cambios sobrevienen y en ese devenir mucho tiene que ver el aggiornamiento de un voto que se moderniza y buscar delinear en nuevas generaciones a quienes pretenden para ejercer el liderazgo.
Esta situación se materializó -no es la primera vez- en una de las líneas más poderosas del PJ pampeano, La Plural, comandada desde su nacimiento por el ex intendente, ex senador y ex gobernador Carlos Verna quien, como alguna vez dijo: “Estoy retirado, pero no me jubile de la política”.
Hoy, su poder radica en la gestión legislativa, donde el bloque del PJ cuenta con mayoría de la Plural y desde allí procuran marcarle la “cancha” al primer mandatario provincial, generando e imponiendo ciertos condicionamientos a proyectos de ley enviados por el ejecutivo, el más emblemático: el Presupuesto.
Alguien diría “Es el juego de la política, estúpido”... Inobjetable afirmación, que señala a quienes cuando han usufructuado las “mieles del poder” y utilizado su formación e inteligencia para mantenerlo en el tiempo, nunca se retiran; tal vez tomen distancia para ganar envión, pero rendirse no está en sus genes.
Este internismo está presente y en la medida que se acrecienta la figura del actual mandatario provincial, más allá que no puede legalmente repetir mandato, aumenta considerablemente la presión interna en la búsqueda del nombre que lo reemplazará de aquí dos años.
Se preparan varios proscenios donde figuran quienes pueden aspirar a pelear liderazgos, pero hasta el presente solo se están registrando reacomodamientos para enfrentar lo que se avecina.
En otro andarivel pelea la Unión Cívica Radical, sin miedo a cometer errores de apreciación, en el peor momento político que está atravesando el centenario partido de los “boina blanca”.
Recompusieron una de sus figuras -presumiblemente la más sobresaliente que tenían-, apartada del ajetreo de los últimos meses, Martín Berhongaray, que ya habría aceptado encabezar partidariamente la movida para alcanzar una de sus aspiraciones personales, la gobernación de La Pampa.
En este futuro armado, hoy se está contemplando la posibilidad de “juntarse” con el incipiente partido de La Libertad Avanza y conformar un frente que pueda aspirar a derrotar en las urnas al Partido Justicialista.
No se percibe entusiasmo en las filas radicales, ellos piensan que deben volver a fortalecerse en sus raíces y allí no estaría contemplado el convenir con otros sectores.
Por otra parte, y manteniendo un lineamiento político sostenido por su mentor y mentora Javier y Karina Milei, ellos deberán ser cabeza y los otros componer la estructura, pero todos “pintados de violeta”. 
La gran pregunta es: ¿Aceptarán romper los radicales su propia historia, que les dio fortaleza?. Habrá que esperar qué impera más, si los sentimientos históricos heredados o la ambición personal por llegar.
En este proceso, La Libertad Avanza no logra fortalezas, por el contrario pareciera que se debilita internamente. La renuncia de su apoderado, hombre que responde a “Lule” Menem y por consiguiente de las filas de Karina Milei, deja sin respaldo a la figura de Ravier. Incierto panorama que intentan reformular una fuerza provincial para constituirse en una opción para el 2027.
Por ahora todos son movimientos y estrategias para ir colocando “mojones” que sirvan para marcar el rumbo del futuro político provincial. El tiempo dará lugar a conocer los resultados. Hoy son inciertos.
 

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