MIÉRCOLES 24 de Diciembre de 2025
 
 
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Celebraciones de fin de año 

La Municipalidad recordó las restricciones en el uso de pirotecnia 

El Municipio piquense recordó a vecinas y vecinos que, en el marco de las celebraciones de fin de año, el uso de pirotecnia en la ciudad se encuentra regulado por la ordenanza Nº 316/20, vigente desde el año 2020. Esta legislación fue impulsada por la Asociación de Padres TEA. 

La normativa establece que solo puede comercializarse pirotecnia autorizada por la Agencia Nacional de Materiales Controlados (ANMaC), con un nivel sonoro que no supere los 70 decibeles.

Además, su venta está prohibida a menores de 16 años y su utilización se encuentra habilitada únicamente entre el 20 de diciembre y el 2 de enero.

Los comercios, a su vez, deben contar con la correspondiente autorización para su expendio.

La ordenanza regula la comercialización, distribución, tenencia y manipulación de estos productos.

Aquellos negocios que incumplan las condiciones previstas podrán ser inspeccionados y sancionados conforme a la infracción detectada.

Ante la detección de comercios infractores, se pueden realizar denuncias vía WhatsApp al 2302-638820.

Cuidado animal

El Municipio también promueve acciones para proteger a los animales de compañía, por lo que recomienda evitar el uso de pirotecnia para prevenir situaciones de estrés, accidentes o extravíos en perros, gatos, aves y otros silvestres.

Se sugiere que las mascotas permanezcan en un espacio conocido, cómodo, fresco y bien ventilado, alejado de ruidos fuertes.

Es importante que cuenten con elementos para distraerse, que no estén atadas ni medicadas sin indicación veterinaria y que se utilice música suave para amortiguar los sonidos externos.

Asimismo, deben disponer de agua fresca y de su alimentación habitual, evitando comidas grasosas, muy condimentadas o no habituales.

No se recomienda ofrecerles huesos, ya que las astillas pueden provocar graves lesiones.

En hogares con más de un animal, se aconseja resguardarlos según su convivencia, separándolos si fuera necesario, y asegurarse de que todos estén correctamente identificados con collar y chapita para facilitar su reconocimiento en caso de extravío.


 

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