La elección en balotaje del nuevo Presidente de la Nación se desarrolló entre las 8:00 y 18:00 horas del domingo, con buena participación de votantes. En horas del mediodía se contabilizaba un 35% del padrón, y a partir de allí se sumaron los otros sufragios, superando el setenta por ciento al horario de cierre, algo menos del promedio nacional.
Para el histórico acto eleccionario de había más de 53 mil piquenses habilitados a sufragar en un total de 153 mesas, distribuidas en establecimientos educativos de esta ciudad y Villa Borgna (Trebolares).
En las primeras horas de la mañana fue escaso el nivel de participación de las y los piquenses, pero luego la presencia ante las urnas se incrementó y permitió alcanzar números similares a los de las Elecciones Generales de octubre.
El balotaje presidencial piquense se vivió, al igual que en el resto de la provincia y del país, con “tensa calma” durante las doce horas de desarrollo, ya que había “una moneda en el aire” que podía caer “de cualquier lado”, según el parecer de la mayoría.
Así, puede apuntarse que la alegría pasaba sólo por la conciencia de “los más experimentados” de estar viviendo plenamente 40 años de Democracia en la República Argentina, algo que para los más jóvenes parece natural.
Afortunadamente el cierre de la votación se cumplió sin mayores sobresaltos, más allá de algunas roturas de boletas que generaron la demora policial de un joven; y a partir de allí las y los piquenses aguardaron en sus hogares el resultado electoral que, sorprendentemente, ya sobre las 20:00 horas determinaron un triunfo contundente de Javier Milei en la ciudad, la provincia y el país, para malestar de algunos y alegría de otros.
Finalmente, vale acotar que minutos antes de las 21:00 se observó y escuchó a ‘libertarios' celebrando en caravana por la zona céntrica de la ciudad, en lo que fueron los últimos hechos públicos del histórico balotaje presidencial en urnas y calles piquenses.
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