Se nota demasiado el desinterés que muestra la ciudadanía en general por el desarrollo de las campañas políticas que están en pleno apogeo. La realidad estaría indicando que los candidatos no movilizan a la gente, a nivel de otros episodios eleccionarios.
Es indiscutible que los dirigentes y los encargados de las campañas se esfuerzan en motivar al soberano, pero,este, se muestra impávido, es decir no reacciona, ni ante anuncios, ni promesas sobre acciones de gobierno a futuro.
Una falta de entusiasmo por la proximidad de las elecciones generales, en cuya oportunidad, deberán elegir el candidato a presidente por cuatro años, a partir del 10 de diciembre.
Se esperaba una concentración importante de los gremios que citados por la CGT y la CTA, se reunieron frente al Congreso de la Nación, mientras estaba en discusión la aprobación del proyecto de ley del oficialismo, a través del cual dispone reformas sustanciales al Impuesto a las Ganancias.
Dado el poder, que se supone tenían los convocantes, se esperan multitudinarias columnas, que en realidad no fueron tales y se limitaron a un grupo numeroso con pancartas y banderas pero que no alcanzó a cubrir media Plaza Congreso.
El tema era trascendente para el bolsillo de los trabajadores que sufren los descuentos de esa carga impositiva, y había generado dispares posicionamientos de los sectores políticos que están terciando en la lucha por las presidenciales, llámese Frente de Todos (hoy Unión por la Patria), Juntos por el Cambio y La Libertad Avanza, primordialmente y en menor medida los partidos de izquierda y el que responde al gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti.
Las exposiciones dejaron en claro dónde estaba ubicado cada sector, en especial el de JxC que entendía que se estaba realizando un anuncio que tenía un objetivo contaminante como la campaña y entendía que se trataba de una reforma fiscal ‘electoralista e irresponsable’.
Por esa contingencia y otras argumentaciones como las realizadas por José Luis Espert, que habló de ‘estafa’ y de estricto orden económico, el sector que proyecta a Patricia Bullrich, determinaron su rechazo al proyecto.
El ambiente circunscripto a los políticos está en plena efervescencia y no escatiman expresiones de diverso calibre y tenor, más allá de las ofensas, que son una moneda corriente en el tratamiento que hoy se percibe a nivel de los partidos en pugna.
La frialdad está afuera. La sociedad observa, opina, pero está jugando un papel claramente de espectador sin tomar partido. Un conocido analista político e integrante de una importante consultora, procurando desentrañar este fenómeno social, manifestó que ‘hoy sería un tremendo riesgo y cometer errores muy gruesos si se pretendiera evaluar porcentualmente qué está pensando la gente y mucho menos cómo votaría’.
El cambio se está produciendo, esta columna lo había sostenido, entendiendo que la clase política pretende ignorarlo. La figura de Javier Milei sigue en el centro de la discusión, mientras que el candidato del oficialismo, Sergio Massa y de Juntos por el Cambio Patricia Bullrich, están en la búsqueda de estrategias que mermen el peso electoral que se presume está alcanzando el fundador de LLA.
Esta semana la Justicia marcó con dos fallos la continuidad de las acciones legales en perjuicio de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, su hijo Máximo y quienes estaban involucrados junto a ellos en el ‘lavado de dinero’ y el Pacto de Irán.
Este revés inesperado, fue el motivador para que la fundadora del Instituto Patria anunciara una reaparición, en la que se espera haga referencias específicas a los sectores que competirán con Massa, fundamentalmente a la figura de Javier Milei.
No obstante es difícil predecir si esta reaparición motivará a una comunidad que, por ahora, se siente cómoda mirando sin participar de la contienda. Está claro que ya es consciente que la determinación final es suya, cuando coloque el voto en la urna.
Las circunstancias fueron las que lograron que la titular del Senado de la Nación resolviera dejar el silencio y con la motivación de la presentación de la reedición de ‘un libro imprescindible’ sobre conversaciones entre el expresidente Néstor Kirchner y el filántropo Torcuato Di Tella, a 20 años de su publicación, saldrá nuevamente a la ‘cancha’ y se presume hará referencia a los recientes reveses judiciales que la han colocado en una muy difícil situación a futuro.
De todas maneras más allá de estos episodios y naturalmente los que se suponen vendrán en los próximos días, es poco lo que conmueve a la sociedad o por lo menos no lo deja traslucir.
Aunque resulte reiterativo: algo se está produciendo en nuestro país que todavía no está demasiado claro. Sí es cierto que ya nadie tiene la ‘vaca atada’, todos miran y analizan el comportamiento ciudadano, para ver si alcanzan a percibir cuál será el comportamiento el 22 de octubre.
De esa decisión depende su futuro político y por qué no pensar que es el inicio de una nueva etapa en la vida política nacional.



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