JUEVES 25 de Abril de 2024
 
 
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El ‘Titanic’ político

El ajedrez de la acción política esta en pleno apogeo, mostrando como sobre la marcha, algunos se tiran por la borda de un barco semi hundido, cuyas chances de reflotarlo cada vez se aleja más y otros, buscan al amparo del fracaso que fueron estos casi 4 años de Gobierno nacional, tener posibilidades de generar un poder, basado en los grupos sociales.

Eran de esperar estas actitudes. Nadie podía presuponer que harían un ‘mea -culpa’ y se retirarían por la puerta grande reconociendo que no pudieron, en conjunto, nivelar el barco.

Los hemos visto a lo largo de estos dos últimos meses como buscaban alejarse del presidente Alberto Fernández, cuya acción ha resultado negativa y provoca un arrastre inevitable de los que se alinean con él.

Ya estaba alejada, quién desde hace un largo tiempo, viene mostrándose en la vereda de enfrente por la que circula el presidente. Cristina Fernández de Kirchner, la hacedora del actual mandatario, quién fue un buen Jefe de Gabinete, pero que le faltan varios escalones para alcanzar el nivel que requiere la primera magistratura del país.

Con esa rara composición, donde no se pudo lograr ningún equilibrio gubernamental, que frenara indicadores que señalan un quebranto económico-financiero, que hoy intento reflotar el Ministro de Hacienda, Sergio Massa, cuyos movimientos y los de su entorno, lograron frenar con ‘parches’ la caída libre que venía sosteniendo la Argentina.

Pero, como mencionamos, son solo ‘parches’, nada asegura que los mecanismos instrumentados den resultados. En algunos casos son ‘placebos’ que solo calman la ansiedad, porque se supone obra positivamente sobre los niveles de consumo.

Pero rápidamente la realidad golpea y señala que el índice inflacionario es quién pone las condiciones, marcando claramente un sendero con enormes dificultades para que el grupo familiar pueda revertir el retroceso que esta sufriendo.

Esto es un proceso que no se detiene. Con simultaneidad se esta produciendo la reformulación de los sectores que están jugando a la política, donde prevalece el intento de alcanzar niveles de poder.

En el marco del oficialismo, dirigentes sociales que con simultaneidad son funcionarios del Gobierno nacional, es decir del presidente Alberto Fernández, Emilio Pérsico y Daniel Menéndez se lanzan de lleno en procura de lograr un espacio relevante en el conurbano bonaerense.

Con ese objetivo este viernes presentarán en sociedad el espacio La Patria de los Comunes, para ello utilizan su peso en, caso Pérsico: Movimiento Evita y Menéndez, como coordinador nacional de Somos Barrios de Pie.

La cuestión pasa por no quedarse sin nada. Es la búsqueda de espacio de poder, utilizando para ello la prebenda económica que les bajan a quienes son indiscutiblemente sus ‘subordinados’.

Un juego que da tristeza. Enoja a muchos, porque en realidad es la utilización de la necesidad para beneficio de unos pocos que hoy tienen la ‘billetera’, cuyo contenido sale del esfuerzo y trabajo de un sector de la sociedad que mira con angustia como se van sus dineros en una masa impositiva, cuyo destino es aprovechado por este grupo de ‘vividores’.

Ellos sostienen -igual que otros que se han lanzado a la arena política- ante la ausencia de representatividad de los grupos sociales que han quedado marginados y requieren tener un lugar que los coloque en iguales condiciones que el resto de la actividad política.

Por su parte, Gildo Onorato, dirigente del Evita y secretario gremial de la Unión Trabajadores de la Economía Popular (UTEP) le manifestó a un medio capitalino: “Pensamos el lanzamiento de la Patria de los Comunes como una instancia de participación política de los movimientos sociales”.

La pregunta que nos hacemos y presentimos que una gran parte de la ciudadanía también, es “De trabajar, ni hablemos”, la cuestión es seguir prendidos de alguna forma a la ‘teta del Estado’, que sigue dando leche que le aportan los que a diario concurren a sus tareas.

Nadie ha reparado que “Tanto va el cántaro a la fuente que al final se rompe”, un refrán popular que señala que la paciencia tiene límites, y no existe peor furia que la de los mansos.

La Argentina hace muchos años que viene soportando estos desaguisados políticos. Suben los que mejor saben prometer y es más de lo mismo. La situación empeora, el tejido social se rompe y hasta ahora, son pocos los que formulan proyectos a largo plazo, con seguridades, pero fundamentalmente basado en realidades.

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