Ha logrado incidir en varios nombramientos, que aunque no haya trascendido que fueron nominados por sugerencias macristas, son de su riñón y han cumplido funciones diversas durante los cuatro años de gobierno que lo tuvo como presidente del país.

No sabemos si son “casta” o les hicieron un proceso de “descastación” y los prepararon para, no solo convencer al libertario, sino al “Jefe” que debe, como los emperadores romanos, mostrar el pulgar hacia arriba o decapitarlo con el pulgar hacia abajo.

Ahora apareció una muy arriesgada acción del titular del PRO y generador de Juntos por el Cambio, coalición en vías de extinción, presionando para ubicar a Diego Santilli en lugar de Guillermo Francos, uno de los puntales políticos -no tiene muchos- que sostienen a Milei en su trato con todos los sectores opositores.

Un fenómeno que debería preocupar es el enorme poder que está alcanzando “El Jefe” Karina Milei, Secretaria General de Gobierno. Quienes no respondan ciegamente a las determinaciones de la poderosa funcionaria, caen en desgracia y, más tarde o mas temprano, serán alejados del entorno del presidente.

Los ruidos que, ha trascendido, se han producido entre Francos y Karina, son los aspectos que animaron a Mauricio Macri y bloques de PRO, dado que preanuncian la caída del Ministro del Interior y no dejarían pasar la oportunidad de lograr el objetivo de ubicar en ese lugar a Diego Santilli.

Mientras la ley ómnibus empieza a carretear con dificultad en el Congreso con la conformación de las comisiones, en los bloques aliados del gobierno observan con inquietud la actuación de Franco y sostienen, así se lo habrían hecho conocer a Karina Milei, que el legislador Santilli, de buena llegada a los sectores aliados, sería harto beneficioso para el ambicioso plan de aprobar la ley ómnibus.

Ya se han registrado algunos indicios que estarían indicando que podría ser otro de los que deberá alejarse de sus funciones, dado que, se entiende, su gestión no ha resultado productiva.

Ausente en la reunión que el presidente Javier Milei tuvo con los diputados libertarios en la semana y apuntado, además, por la escasez de resultados en las negociaciones con gobernadores y CGT, la continuidad del exfuncionario de Daniel Scioli y Domingo Cavallo, está en duda.

La situación de Francos en el gobierno es muy delicada, porque viene de chocar con Karina Milei y acumula tensiones con el ministro de Economía, Luis Caputo.

No es un secreto que el titular del Ministerio del Interior estaría exigiendo la embajada ante el Reino Unido para liberar el cargo.

Por otra parte Karina Milei evaluaría que sería una forma de generar un acercamiento con el expresidente, que se habría sentido desplazado cuando se descartó a Cristian Ritondo por Martín Menem para la presidencia de la Cámara de Diputados. Un enroque que le daría poder al fundador del PRO, dado que uno de sus alfiles sería el contacto con los gobernadores.

Una nueva acción de la política que nos plantea que cambian los colores, tenemos un presidente que habla con el espíritu de su perro muerto, entre otras cuestiones esotéricas, pero se mantienen los mismos acuerdos espurios. La casta sigue siendo la casta.

Se observa desde las gradas cómo se desarrollan las peleas internas, nadie está asegurado en su lugar de trabajo. El mínimo error es pasible de una medida de alejamiento, eso le ocurrió a Iñaki Gutiérrez, el cercano consejero en torno a redes sociales que publicó una foto con su novia en uno de los portales de Javier Milei y eso provocó la ira del “Jefe” y que le fuera cercenado su poder.

El gobierno no se muestra sólido. Sí intransigente en las decisiones que toma el presidente Milei, pero sus debilidades son notorias. Ausencias de respaldos legislativos, estructuras armadas con grupos ajenos a su esquema libertario, sumado a las diferencias en lo político, económico, financiero, laboral, social, en salud, en el plano científico, entre otras desinteligencias, son un cóctel explosivo.

Se perciben acuerdos políticos que operan a espaldas del presidente Milei y de su entorno. Los trascendidos de reuniones secretas entre Victoria Villarruel, presidenta del Senado de la Nación, y ‘alfiles’ de Mauricio Macri; da para pensar y elaborar cualquier teoría, siendo la que más pesa que ven derrapar al presidente y se preparan para el reemplazo.

Es aventurado presuponer a esta altura un resultado a solo 27 días de gobierno. Sin el respaldo de estructura en lo político eran dables esperar situaciones de esta naturaleza. Pero el escenario que ellos mismos han levantado permite analizar que algo está ocurriendo puertas adentro.

Las intrigas políticas están a la orden del día y estos episodios con mayor o menor incidencia ya han sido vistos en la Argentina. El final parece sería el mismo que los sucesos anteriores.