MIÉRCOLES 17 de Diciembre de 2025
 
 
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El internismo no para...

Es un fenómeno que más allá de las promesas, órdenes, sonrisas y abrazos que se prodiguen está a la orden del día.

Las batallas más duras se están materializando en el oficialismo, en los restos del kirchnerismo-peronismo, en el casi desaparecido PRO y en el radicalismo. Ninguno puede argumentar que transitan por una etapa de paz.
En las filas de La Libertad Avanza existe un fuego cruzado por alcanzar lugares de preponderancia política, de todas las líneas que la componen, tanto sea dentro del staff ministerial, en el marco del “triángulo de hierro”, en las “Fuerzas del Cielo” y de los que pretenden el poder legislativo.
Llama la atención lo apartado que permanece el presidente libertario-anarcocapitalista Javier Milei, quien fiel a su ya inveterada costumbre le dio el poder de accionar a su hermana, “el Jefe” Karina Milei y espera los resultados de los roces, las controversias, que él entiende, son necesarias para purificar y dejar, esencialmente, aquello que le responde sumisamente.
En esta semana los cañones apuntan a la figura del ministro de Desregulación y Transformación del Estado Federico Sturzenegger, atento a que mantiene una actitud confrontativa con el sector de la CGT y otras entidades gremiales, al mantener cláusulas que habían negociado Santilli, Caputo y Bullrich, a los efectos de contar con el silencio ante el tratamiento de la Reforma Laboral denominada modernización por el sector mielista.
La orden de bajar los decibeles de la disputa interna no sería respetada y los roces se mantienen, generando un malestar que el presidente pretendía disimular hasta que culminara esta primera etapa de las extraordinarias.
También se moviliza el entorno donde el “Gordo Dan”, hombre de Santiago Caputo y cabeza de la línea “Las Fuerzas del Cielo”, pretende erigirse en uno de los futuros candidatos que, planteando lineamientos similares a los que hoy materializa Milei, puede constituirse en una opción para el target de los 17 a los 40 años para el 2027.
A estos movimientos hay que sumarle la tirantez inocultable entre Santiago Caputo y Karina Milei, más allá de haberse establecido y acotado las funciones a los efectos de evitar choques. El crecimiento de la hermana del presidente se asemeja a un tsunami inevitable y todos se sienten amenazados por el poder de veto que ejerce la cabeza del partido y Secretaria General de Presidencia.
Si se habla del kirchnerismo-peronismo es como intentar reflotar el “Titanic” y pretender que navegue ignorando que se llevó puesto un iceberg y que los que pueden están tratando de subirse a los botes salvavidas -en este caso salva políticos- y ya se pintan de cualquier color dejando de lado la dignidad personal y el sentido ideológico que los caracterizaba.
La caída estrepitosa de la ex presidenta hoy condenada a prisión y sobre la que pesa una condena a perpetuidad en cuanto al desempeño de cargos públicos, Cristina Fernández de Kirchner, se ha convertido en un lastre que impide que se formulen nuevas propuestas y surjan nombres que ofrezcan otras posibilidades enmarcadas en un peronismo renovado, totalmente ajeno al kirchnerismo.
La sordera política parece estar afectando severamente a quienes aún pretenden ignorar el estruendoso grito de las urnas. Para restablecer el poder deben reconstruirse, ser opción nueva y aportar experiencia a las generaciones que avanzan y que serán quienes ofrezcan alternativas, que es lo que reclama parte de la ciudadanía.
Del PRO se hace difícil analizar un posible futuro. Atomizado íntegramente por las hábiles estrategias ejercidas por el presidente Milei, hoy quedan rezagos que intentan mantener vigente un poder político que la sociedad les quitó hace un tiempo, sin dejar de analizar que mayoritariamente los posibles continuadores macristas hoy se visten de “violeta” y juran lealtad a La Libertad Avanza.
La UCR busca reconstruirse y para ello aparece una joven figura santafesina que responde a la línea del gobernador Pullaro y que es posible que, si acierta con la receta, pueda volver a darle a los “boina blanca” el poder territorial debilitado -pero no perdido- y ser nuevamente una opción para quienes añoran al viejo radicalismo y buscan revitalizar las raíces ideológicas que le dieron sustento.
Esa misión le cabe a Leonel Chiarella, nueva generación, de 36 años, intendente de la ciudad santafesina de Venado Tuerto, que ya salió a recoger lo que queda y a procurar armar un partido que se fue debilitando en la medida que negoció estructura nacional por un cargo.
Todo esto, que intentamos resumir, es el fragor de la lucha interna que tienen todos los sectores políticos que hoy están medianamente subidos a los diferentes escenarios del país.
Insistimos: el país es un “volcán” que puede erupcionar en cualquier momento. El clima desestabilizante está en el aire, solo falta que alguien lo sople fuerte.

 

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