SÁBADO 20 de Abril de 2024
 
 
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Crear una nueva épica histórica

Desde que alcanzamos un uso de la razón medianamente equilibrado, que nos permitía poder comenzar a incorporar conocimientos, fundamentalmente en la etapa escolar, uno de los recuerdos que mayormente tenemos es lo atinente a las fechas patrias y su trascendencia en importancia en la Argentina que vivimos.

De esta manera nos quedó grabado que pudimos salir del yugo del mandato español que había incorporado a nuestro país en el conglomerado del virreynato, que se regía por las leyes del Reino de España.
Fue una fórmula educativa que se iniciaba en la primaria, con la identificación de los signos patrios, el Himno Nacional Argentino, el conocimiento de quienes fueron los protagonistas de la época, que sintieron la necesidad de lograr independizarse de ese gobierno de características monárquicas, que impedía el crecimiento y desarrollo de un territorio que comenzaba a tener vida propia.
Esto que estamos exponiendo, omitiendo innumerables detalles, tiene como finalidad entender que esa actividad que desplegaron los ‘patriotas’ de entonces, nos permitió tener una identidad. Dejar de ser súbditos para ser puramente argentinos.
Nuestros maestros de aquella época y seguramente, los de hoy, ponen el acento en que niños, niñas y adolescentes, desde que empiezan con los ‘primeros palotes’, tengan presente que hubo un comienzo que nos identifica como seres libres y soberanos.
Que este paso tuvo etapas de mucha lucha, porque no sólo había que recuperar la libertad sino convencer a quienes se habían plegado a los manejos del virrey y se sentían cómodos en la función de súbditos, a los cuales por consecuencia, se les otorgaban ciertas prebendas que los diferenciaban del resto.
Este desarrollo tuvo fechas trascendentes que no pueden ni deben ser relegadas al olvido y mucho menos confundir a los más jóvenes con que existe otra historia que, podríamos denominarla, contemporánea.
Hubo una lucha que permitió un 25 de Mayo de 1810 constituir el flamante Gobierno Patrio, fecha en la que se conformó el primer estado de gobierno genuinamente argentino y se inicia una de las páginas más trascendentes de la historia del país.
¿Qué sucedió el 25 de Mayo? Se procuraba explicar a los niños de todas las épocas: ‘El 25 de Mayo, culminó un proceso que había comenzado el 18 de este mes, cuando el Virrey Cisneros (la autoridad colonial de España al frente de lo que hoy es nuestro país) pidió que la población se mantuviera leal a los reyes de España, que habían sido depuestos por Napoleón en Francia’. La resistencia fue a esa orden clara y precisa, se quería la libertad absoluta.
La historia abunda en detalles que materializan la trascendencia de ese 25 de Mayo lluvioso, que reunió a los argentinos en la tradicional plaza y mientras French y Berutti repartían las escarapelas con los colores patrios, adentro del Cabildo se realizaba la proclamación de la libertad y se abría el camino para la Independencia que tiempo más tarde se concreta en la Casa de Tucumán un 9 de Julio de 1816.
Esto es conocer nuestras raíces, saber cómo y quiénes nos llevaron a ser un país libre del yugo español.
Pero hoy nos sorprende que en esa fecha tan cara a los sentimientos nacionales, en vez de una escarapela en el pecho o agitando una bandera azul y blanca, se invite al acto de un aniversario de carácter político, con todo lo que eso conlleva.
No desestimamos la importancia para los que profesan esa ideología y sienten admiración por sus pergeñadores. Entendemos claramente que la oportunidad y el lugar muy caro a toda la ciudadanía argentina, no es el adecuado.
Qué le dice mañana un docente, un papá o una mamá a su hija o hijo, para expresarle qué significado tiene el 25 de Mayo decretado fecha patria, donde la sociedad argentina en su conjunto honra la memoria de los que nos hicieron libres.
Es confundir a nuestros niños. Es mirar la historia muy retorcidamente, dándole una connotación política partidaria, que indudablemente no corresponde. 
Ser genuinamente argentinos no tiene una ideología determinada. En ese aspecto somos todos iguales. Transmitir eso a los más chicos es generar un profundo nacionalismo que solo tiene un color el ‘celeste y blanco’.
Es lamentable que exista un mesianismo que pretenda confundirnos y lo más doloroso que lleva falta de orden a los que recién están tomando contacto con su génesis y deforman su visión de la historia. 
Confundir el gobierno de Néstor Kirchner con el episodio que constituyó el hito que marcaría el inicio de las reformas políticas, sociales y económicas de los próximos años, es realmente desolador. Lo fundamental es que la revolución iba a terminar en 1816 con la Declaración de la Independencia de Argentina el 9 de Julio en Tucumán. 
Este año se cumplen 213 años de aquella gesta frente al Cabildo de Buenos Aires. Por eso rememorar lo que ocurrió esa Semana de Mayo que concluye con el primer gobierno patrio el 25 de Mayo de 1810, es de vital importancia para defender la soberanía popular y el patrimonio cultural.
No hacerlo adecuadamente es querer escribir una nueva épica histórica.
 

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