Franco Colapinto atraviesa sus últimos días de descanso en Argentina antes de encarar un intenso trabajo con Alpine de cara a la temporada 2026 de la Fórmula 1.
El joven piloto de Pilar ya tiene definido su cronograma de regreso a Europa y cómo será su preparación previa al inicio del nuevo campeonato. Según el plan establecido por el equipo francés, Colapinto finalizará sus vacaciones el 1 de enero.
Apenas comenzado el nuevo año, viajará nuevamente a Europa y durante el primer fin de semana de enero estará en Enstone, la sede central de Alpine en el Reino Unido. Allí retomará de manera oficial sus actividades como piloto titular, iniciando un proceso clave de adaptación al nuevo reglamento técnico que entrará en vigencia la próxima temporada.
Uno de los primeros trabajos que realizará Colapinto será el ajuste de butaca y ergonomía del nuevo Alpine A526, el monoplaza que utilizará el equipo en la temporada 2026. Este paso es fundamental para que el piloto pueda sentirse cómodo en el auto antes de salir a pista. Este trabajo lo compartirá con su compañero de equipo, Pierre Gasly, con quien formará la dupla titular de Alpine en un año que promete ser de transición pero también de oportunidades.
El 23 de enero, Alpine presentará oficialmente su nuevo monoplaza en Barcelona. Tras el lanzamiento, el equipo se trasladará al Circuito de Cataluña, donde realizará cinco días de pruebas privadas. Estas jornadas serán las primeras salidas a pista del A526 y servirán para que Colapinto comience a entender el comportamiento del auto bajo el nuevo reglamento técnico, uno de los cambios más profundos en la historia reciente de la Fórmula 1.
Además de las pruebas en pista, Colapinto continuará con un fuerte trabajo en el simulador de Enstone, una herramienta clave para el desarrollo del auto y para que el argentino sume kilómetros virtuales antes de los ensayos oficiales. Este trabajo será constante durante enero y parte de febrero, enfocado en puesta a punto, procedimientos y adaptación a los cambios aerodinámicos y mecánicos del nuevo reglamento.
La pretemporada oficial de la F1 se llevará a cabo en Bahréin, del 11 al 13 de febrero. Allí, Alpine pondrá en pista el A526 en condiciones más cercanas a las de competencia, con seguimiento de la prensa y análisis completo de datos. Será la última gran prueba antes del inicio del campeonato y una instancia clave para que Colapinto termine de llegar con ritmo al arranque del año.
Colapinto viene de tener un 2025 para el olvido, donde fue el único piloto junto al australiano Jack Doohan (solo disputó seis carreras) que no logró sumar puntos. Esto no fue todo culpa suya, ya que el Alpine fue un verdadero desastre y estuvo muy lejos de ser competitivo. El argentino también sufrió mucho en las clasificaciones, con algunos choques y errores claves que lo hicieron largar siempre desde el fondo de la parrilla.
Esta situación, en una temporada donde el tamaño de los monoplazas era excesivamente grande y complicaba mucho los adelantamientos, fue un cóctel letal para el pilarense, que solo estuvo cerca de sumar puntos en Países Bajos. Pero 2026 se presenta como una oportunidad única para Colapinto, que podrá disputar una temporada completa por primera vez en su carrera, lo que le permitiría asentarse en la categoría.
Otro de los aspectos positivos a tener en cuenta es que Alpine será el equipo que más tiempo dispondrá del túnel de viento para mejorar las cuestiones aerodinámicas. Esto se debe a que terminó último en el Campeonato de Constructores 2025. Por último, también hay que destacar que al haber frenado muy temprano el desarrollo del A525 en el 2025, Alpine pudo dedicarle mucho más tiempo al monoplaza de esta temporada.
“Para un chico de Argentina es más fácil conseguir patrocinadores”
La temporada 2026 de la F1 todavía no encendió sus motores, pero la temperatura en el box de Alpine ya comenzó a subir tras una declaración inesperada del estonio Paul Aron, que dejó una reflexión cargada de frustración sobre las oportunidades. Mientras Colapinto se prepara para afrontar su primera campaña completa como piloto oficial junto a Gasly, Paul quien quedó relegado al rol de reserva alzó la voz.
Aron apuntó directamente al contexto demográfico y económico como un factor diferencial en el camino hacia la Máxima: “Para un chico que tiene a Argentina como su país de origen es más fácil encontrar seguidores, patrocinadores y dinero que para mí, que vengo de Estonia, donde hay 1,3 millón de habitantes”, al sugerir que el recorrido del argentino habría estado respaldado por un entorno más favorable, sin hacer mención a cuestiones deportivas.
El estonio profundizó su postura al remarcar que su carrera estuvo marcada por mayores dificultades estructurales: “Sé muy bien que este camino ha sido más fácil para algunos chicos, porque siempre han contado con un buen apoyo. Durante mi carrera, nos las arreglamos muy bien con lo que teníamos, pero mi trayectoria ha sido sin duda mucho más complicada”. Más allá del foco puesto en Colapinto, Aron también mostró su descontento con el rol de piloto reserva y advirtió sobre el riesgo de estancamiento profesional: “Llevo un año y, según mi lógica, dos años es el máximo. Cuanto más tiempo estés como reserva, más tiempo te pierdes en la niebla”.
Por último, cuestionó la rutina de simulador: “Soy piloto de carreras y no vine a la Fórmula 1 para, en teoría, jugar a un videojuego”. En 2026, compartirá ese rol en Alpine con Kush Maini y Jack Doohan, mientras observa desde los boxes el desarrollo de la dupla Colapinto-Gasly.



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