Agencia Santa Rosa - Ahora se conoció un informe preocupante respecto de la actividad comercial en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires: en el último bimestre el número de locales cerrados en ese distrito registró un aumento del 40% respecto del mismo período del año pasado.
La situación en La Pampa, sin embargo, es muy distinta. En parte por razones intrínsecas (comerciantes que son dueños de sus negocios y no pagan alquiler ni tienen empleados) y también por medidas del gobierno provincial (promociones del Banco de La Pampa, préstamos para pagar aguinaldos, etc.).
El relevamiento que aportó estas cifras fue realizado por la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC), que especificó que en el bimestre mayo-junio de 2025 se detectaron 238 locales con persianas bajas en las áreas relevadas. Esta cifra marca un aumento del 40 por ciento interanual y del 12,3% respecto del bimestre anterior (había 212 locales cerrados entonces).
La medición, que se viene haciendo desde 2014, incluyó a las principales avenidas comerciales porteñas: Córdoba, Rivadavia, Cabildo, Avellaneda, Pueyrredón, Santa Fe, Corrientes. La recorrida incluyó a la tradicional peatonal Florida.
En la ciudad de La Plata el panorama no es menos desalentador. A partir de los datos, la Federación de Mayoristas y Proveedores del Estado de la Provincia de Buenos Aires (FEMAPE), se determinó que, durante mayo-junio de 2025, en comparación con el mismo relevamiento, pero de 2024, se registró un crecimiento de 50% en el número de locales inactivos -en venta, alquiler, clausurados o simplemente cerrados- en las principales áreas comerciales de la capital bonaerense.
El panorama en La Pampa, mientras tanto, es completamente distinto. La directora de la Cámara de Comercio, Industria y Producción de La Pampa (CACIP), Rosalynd Valenzuela, aseguró que “cierran locales, pero abren otros”.
“Algunos comercios del centro de Santa Rosa han cerrado, otros tienen el cartel de liquidación por cierre, pero al mismo tiempo hay algunos que abren. La realidad es que no hay demasiados locales vacíos”, aseguró Valenzuela, explicando la dinámica que se aprecia en los negocios capitalinos.
En la periferia se da otra situación. Allí la mayoría de los negocios son atendidos por sus dueños, que -además- son los propietarios del inmueble donde funcionan. En consecuencia, los costos fijos son mínimos y no se pagan sueldos a empleados.
A raíz de esto pueden sostener las eventuales mermas en el consumo, propias del ajuste. En todo caso achican sus márgenes de ganancias para seguir subsistiendo. Lógicamente, esta situación tiene un límite: que esos ingresos no sean suficientes y deba buscarse otra fuente de trabajo.
“Vamos a ver hasta cuándo pueden sostenerse, eso sí no lo podemos saber, porque hay una baja importante en el consumo de la población”, advirtió Valenzuela.  Otra voz importante para escuchar en este tema es la del secretario general del Centro Empleados de Comercio local, Rodrigo Genoni, que puso en valor las políticas provinciales: “Yo creo que si vos le sacaras el Banco de La Pampa a los comercios, alrededor de un 20% se cae. Se están sosteniendo por las 20 cuotas o por las 4 cuotas que ofrece el Banco. Ya hay gente que está comprando la comida en cuatro cuotas”, aseguró.
Su gremio tiene la particularidad de que los despidos y toma de empleados son permanentes, porque hay locales que abren y otros que cierran todos los meses. En consecuencia lo que hace el Centro de Empleados de Comercio es medir a través de la cantidad de puestos de trabajo total. Esa cifra se viene manteniendo estable”, apuntó Genoni.
“Hubo una baja grande de empleados en el inicio del 2024, después de la inflación de diciembre del 2023. Se dio una reducción fuerte en el primer semestre, pero ahora en el último año, desde junio o julio del 2024 hasta ahora, la cantidad de puestos de trabajo en el comercio es estable”, indicó Genoni.