SÁBADO 13 de Diciembre de 2025
 
 
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"Todo lo que brilla no es oro"

Un refrán popular que se ajusta a lo que percibimos en el escenario de la política, tanto nacional como provincial, nos deja sabor a poco, cuando escuchamos a los posibles candidatos.

El significado de esta expresión popular es una recomendación a desconfiar de las apariencias, pues no todo lo que parece bueno lo es realmente.

Volvemos a poner sobre un mismo terreno, tanto a los eufóricos triunfalistas como a los cautos y pesimistas.

Son todos diferenciales de un mismo acontecimiento pero visto con ópticas totalmente diferentes.

En un mundo cambiante, donde la transformación impelida por el avance de la ciencia y la tecnología, está generando estamentos muy diversos, se nos plantea que los empuja el entusiasmo -que no está mal- pero que le muestra un solo costado de la existencia.

En el terreno político, en los últimos días, se puso en evidencia que existe un hito transformador, en el pensamiento de la ciudadanía en general. 

Es un suceso concreto y hasta podríamos decir indiscutible, que los y las votantes, están tomando conciencia del poder que tienen cuando se enfrentan solos, sin nadie que los controle, a las urnas, para elegir lo que a su criterio es lo más conveniente.

Neuquén es un ejemplo palpable. Tras casi 60 años de un poder político lugareño, ejercido por una familia tradicional como los Sapag surgió, a través de un desprendimiento interno, la búsqueda del cambio que se materializó en un político que nació en el marco de las políticas del MPN.

No es una variante sustancial de lo ejercido durante seis décadas en Neuquén, es la renovación, son el resurgimiento de los herederos que se fueron formando.

Naturalmente que se realizan lecturas interesadas que pretenden ver en estas alternativas, el camino que se les abre a sus opciones presidencialistas.

Ni acertadas ni erróneas, solamente elaboradas con otros objetivos.

Ya iniciaron una campaña desde ámbitos nacionales donde pretenden ver en los sucesos electorales ya concretados, un lineamiento ciudadano que se dará en todo el país.

Nada más alejado de la realidad. Cada Estado Federal, tiene propiedades muy particulares que no son asimilables ni siquiera a sus vecinos. Las comunidades tienen vivencias diferenciadas que no son comparables y mucho menos que puedan tener un correlato político.

Estas elucubraciones que se realizan, pueden o no llegar a cumplirse. No hay una regla ni un comportamiento que nos indique que se establece una corriente que generaliza una decisión política que tuvo un resultado determinado, según la voluntad de la sociedad en la que se desarrollaba la compulsa.

No fue lo mismo Neuquén que Río Negro. Dos provincias muy cercanas, en todos los aspectos pero la actitud de los votantes puso el indicador diferenciable. Nada extraño, absolutamente normal que ocurra. Intentar comparar estos resultados eleccionarios, con lo que puede ocurrir en otros estados provinciales, sería un grueso error de apreciación.

Ahora se espera con enorme expectativa el acto electoral de la provincia de La Pampa, la que sigue en el calendario de los ámbitos que fijaron sus fechas anticipándose a las nacionales de agosto, las PASO, octubre las presidenciales y las de noviembre en caso de establecerse la necesidad del balotaje.

El 14 de mayo es cuando se decidirán las autoridades gubernamentales, legislativas, intendencias y Comisiones de Fomento en todo el territorio pampeano.

Se notó en los últimos días un clima triunfalista de parte de los que se agrupan bajo la coalición de Juntos por el Cambio. En La Pampa, por experiencias anteriores, es muy bajo el porcentaje de corte de boletas, normalmente va entera siempre, situación que juega a favor del Frente Justicialista Pampeano.

Habría que escuchar a los veteranos en estas lides eleccionarias, que sostienen que se debe trabajar, sin falsos excesos de confianza, hasta el último día que permite la ley. 

Por otra parte y más allá que consideramos que los indicadores de imagen, no son traducibles en cantidad de votos sí son aspectos que señalan una intencionalidad que nadie puede asegurar se materialice en las urnas, pero son señales que hay que saber interpretar.

Por este aspecto es que llama la atención que -el marco opositor- subestimando al votante, ya se considera ganado. La euforia es necesaria para transmitirla a los que caminan la calle, cuando trasciende ese nivel, la decepción puede ser total.

El otro aspecto a tener en cuenta es la permanencia del gobernador Sergio Ziliotto en los primeros lugares de las encuestas que miden el resultado de la gestión de gobernadores, que realiza la empresa CB consultora.

Podés discutir los números, te pueden o no complacer pero hace varios meses que se vienen produciendo.

Un valor que se reconoce en la comunidad que, más allá de no revelar por quién votará, da su aprobación a la acción de gobierno que ha impulsado la administración ziliottista, está aconsejando más prudencia en el optimismo excesivo.

Aventurar pronósticos casi sería una osada intención de interpretar aquello que piensa la ciudadanía pampeana.

Hay todavía un camino que recorrer -no muy extenso- pero que servirá para reafirmar posiciones que quedarán reflejadas el 14 de mayo. 

Sería un grueso error -reiteramos- subestimar al votante.
 

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