“Me convencieron en Pico que fuera parte del plantel, que si me retirara fuera en cancha y de esa forma me sumé con el acuerdo de que iba a ser sólo por este torneo. No voy a estar en el Clausura”, remarcó este talentoso volante central que dio el fútbol de la Pampeana.

Genaro no quiso olvidarse en esta nota de mostrar agradecimiento. “El primero es para el cuerpo técnico y los compañeros que tuve en este equipo, que me hicieron sentir desde el inicio uno más, hicieron de este tiempo dos meses increíbles que ahora terminan”, acotó.

Sebastián jugó este último partido en el Coloso, en el empate sin goles entre Ferro y Pico FBC. En el equipo de enfrente (Ferro) estaba su hijo (Jeremías), con el que había vivido la experiencia de jugar enfrentados, pero esta vez no se dio, porque Sebastián fue reemplazado en Pico FBC y Jeremías ingresó minutos después desde el banco de relevos de Ferro. “Me hubiera gustado porque era mi último partido, pero igual estoy contento que él esté jugando en un club como Ferro y que pueda tomar la posta”, deseó Genaro.

En un rápido balance, dándole importancia a lo que le dio el fútbol, Sebastián resaltó: “La gente del fútbol fue lo mejor”. “Uno entrena, juega, compite por un título o cosas así, pero si tengo que decir, qué fue lo mejor que me dejó el fútbol, sin dudas es la gente que conocí, los amigos que hice en cada club que me tocó jugar. A todos los puedo cruzar mañana en la calle y seguramente habrá un abrazo, un deseo de lo mejor y alguna anécdota para recordar. Los títulos o los partidos ganados obvio que siempre nos gustan, pero yo me quedo con la gente del fútbol que me tocó conocer”, finalizó.