Continuando el dicho que reza en uno de sus pasajes la obra literaria argentina por excelencia, el Gaucho Martín Fierro, de José Hernández ‘si entre ellos se pelean, los devoran los de afuera’, procuramos mostrar el escenario en el que se están moviendo -a nuestro juicio equivocadamente- los integrantes de la coalición de Juntos por el Cambio.
Existen varios factores que han promovido un conflicto de intereses que, tan cerca de tener que definir frentes, y fórmulas, conspirará con la intención de presentarse en octubre consolidados, para aspirar a ser gobierno, en primera o segunda vuelta.
Lo ocurrido el lunes, cuando se pretendía consensuar incorporaciones de otras fuerzas, caso Schiaretti y Espert, para -como dijo Gerardo Morales, gobernador de Jujuy y presidente de la UCR- ‘lograr una potente fuerza con la cual se pueda dar respuesta a los graves problemas que enfrenta el país’, sucede lo contrario y la figura del candidato de la línea, en Córdoba, Luis Juez, que se hizo presente sin haber estado convocado, ‘implosionó’ la reunión que se desarticuló y no pudo arribar a ninguna conclusión positiva.
El posicionamiento del ‘verborrágico’ político de la docta, rechazando de plano ambas incorporaciones al frente, coincidentes con las expresiones de Patricia Bullrich que, -en abierto enfrentamiento con Rodríguez Larreta- desestima cualquier nueva apertura que haga lugar a líneas políticas que, el jefe del Gobierno de la Ciudad, intenta sumar para alcanzar un músculo que les permita tener solidez en la búsqueda del poder político.
Seguimos con atención las expresiones que Gerardo Morales vertió sobre el acontecimiento, subrayando que ‘Patricia Bullrich, debe bajarse de la soberbia y los otros que no coinciden, tener en cuenta que el país necesita conciliar esfuerzos para lograr superar el quebranto social y económico que heredarán si son gobierno’.
Tras esta controvertida situación, los jefes de los partidos de la coalición tuvieron que pasar a un cuarto intermedio ante el rechazo del PRO de sumar al peronista y al liberal.
Existió una dureza fuera de lo común en el posicionamiento que se registró en la sede del radicalismo. Con el PRO liderado por los “halcones” decidido a bloquear el ingreso de Schiaretti y Espert a Juntos por el Cambio, los sectores comenzarán a redefinir sus estrategias. Mauricio Macri se metió de lleno en el conflicto y ya concilió reuniones para fijar posiciones, mostrándose junto a Patricia Bullrich.
Esta situación abre nuevas perspectivas, porque estamos muy cerca de la fecha en que deben estar listas las definiciones y dada la conflictividad existente todo hace prever que no se registrarán los consensos que algunas líneas que conforman la coalición pretenden para llegar a octubre con chances reales.
Hoy los sucesos alimentaron la figura del fundador de La Libertad Avanza, Javier Milei, que hoy está siendo el lugar adonde apuntan los indecisos del PRO y del radicalismo.
En el sector del oficialismo, observaban los escarceos del sector opositor que quiere ser gobierno, se refugiaron en un marcado silencio, a la espera de los acontecimientos.
Por su parte fue ‘ruidoso’ por llamarlo de alguna manera el sobreseimiento del juez Casanello para la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner en una causa, que llevaba varios años y en donde Lázaro Báez fuera condenado, y la fundadora del Instituto Patria, gozaba de ‘falta de mérito’.
Esto alimentó conjeturas sobre el futuro de la presidenta del Senado de la Nación, ante la existencia de un pedido de ‘indulto para ella y Milagro Sala’ de parte de la figura presidencial, Alberto Fernández. Resultaría innecesario, porque existe hoy impedimento alguno que no le permita ser candidata a algo pero su reclamo de estar ‘proscripta’ quedaría zanjado.
En los próximos siete días puede haber sorpresas, la reunión de gobernadores peronistas sentarán bases políticas para las PASO y las novedades en torno al futuro de Cristina Fernández de Kirchner, son parte del ‘bingo político’.



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