Rodeado de amigos, de un ambiente bien futbolero, aunque también hubo invitados muy especiales que robaron protagonismo, la atención mayor estuvo en ellos dos, los hermanos Palacios, actualmente jugando en el exterior.

Lo de Matías es tal vez más conocido, por el reciente logro en Emiratos Árabes clasificando al Mundial de Clubes. Pero “Juli” es el que marcó el camino, el que le abrió la puerta a su hermano en San Lorenzo y también tiene un recorrido importante en el fútbol profesional.

Obviamente que su paso por el “Santo” de Boedo fue lo más impactante pero luego tuvo protagonismo en Banfield, se fue al Goias del fútbol brasilero y en la última temporada emigró al fútbol griego.

“Disfrutar de esto, fútbol distendido y con amigos es muy lindo, eso se extraña cuando uno está lejos”, comentó en una breve charla con nuestro cronista.

Sobre la temporada en Grecia, Julián aseguró que “la adaptación futbolística fue muy rápida. Me gustó la vida allí, aunque el problema de comunicación es grande, nada que ver con el paso por Brasil que es más fácil todo”, recordó.

Mirando hacia el futuro futbolístico cercano, Julián confesó que “la intención es seguir jugando en el exterior. Si me decías ahora, me gustaría volver a Grecia, me sentí muy bien y creo que eso va a pasar”.

“Andan los empresarios que manejan nuestro futuro por acá (Gata Fernández y Guillermo Pereyra), por lo tanto algo vamos a hablar en familia. Por suerte ofertas hay, son distintas, veremos que es lo que conviene”, acotó el delantero piquense.

Al preguntarle sobre una posible vuelta al fútbol argentino, “todo puede ser pero me parece que me quedo en Europa”, insistió.

“Es un desafío acompañar a Mati y Juli”

Gastón “Gata” Fernández fue una de las figuras de mayor renombre que tuvo el amistoso en el Pacaembú. El ex-Estudiantes de La Plata y River, dejó la actividad hace varias temporadas y se volcó a la representación de jugadores, de hecho lo hace con los hermanos Palacios.

“Es muy lindo todo esto, la pasamos muy bien desde que llegamos, mucho más jugando al fútbol, corriendo un poco, que hace tiempo no hacía”, reconoció el actual empresario futbolístico.

“Hace ya cuatro años que me retiré, pero uno creo que nunca se va del mundo del fútbol. En mi caso armamos una agencia de representación de jugadores, estamos acompañando a Mati y Juli, por ejemplo, que es un gran desafío pero se hace fácil, porque nos sentimos como de la familia”, enfatizó.

“No dudé apenas me llamó el Chino”

Otro nombre grande del fútbol que estuvo en este evento fue José “Mandinga” Percudani, figura en el Intendente de Avellaneda de los ‘80, pero después con un paso por nuestro fútbol con la camiseta de Ferro de Pico.

“Me encanta participar de cosas así, donde se puede colaborar y a la vez jugar al fútbol, una linda combinación”, dijo Percu ya dejando el campo de juego después de hacer un buen primer tiempo.

“No dudé apenas me llamó el ‘Chino’ y además era la oportunidad de volver a Pico, donde vine ya más de una vez, pero la más recordada es cuando jugué para Ferro de Pico, recuerdo un clásico acá en esta cancha”, señaló el campo del Pacaembú.

Al mencionarle que lo vimos muy bien físicamente, “Mandinga” comentó que “no dejé de jugar nunca. Actualmente lo hago los lunes y los jueves en Bragado, además de estar dándole una mano al club, viendo nuevos jugadores y siempre ligado al fútbol”, remarcó Percudani.

La pelota de la final

Una de las tantas acotaciones que podemos hacer del evento en el Pacaembú del lunes pasado fue la pelota con la que se jugó el partido. Matías Palacios se lo pidió a los árbitros y esto aceptaron. Esa pelota, que aparece en la foto junto a su hermano Julián, es la misma con la que ganó la final que clasificó a su equipo en Emiratos Árabes al mundial de clubes.