El abogado es un profesional cuyo objetivo fundamental es colaborar en la defensa de la justicia. Interviene en la resolución de conflictos judiciales y extrajudiciales, la función pública, la magistratura, la enseñanza y la investigación.

Al ser el abogado un profesional específicamente preparado y especializado en cuestiones jurídicas, es la única persona profesional que puede ofrecer un enfoque adecuado del problema legal que tiene la ciudadanía.

En línea con ello y en ocasión de la fecha, La Reforma entrevistó a Emil Marcos Koncurat hijo, quien ejerce la profesión desde hace 20 años y pertenece a una familia donde la abogacía fue la carrera elegida por todos los integrantes de la misma. Su abuelo y su padre antes que él se iniciaron en este camino, por lo que junto a su hermano José son la tercera generación de abogados de la firma.

“Mi abuelo vino a vivir a La Pampa cuando se fundó el Poder Judicial en esta provincia y ejerció su actividad privada en General Pico, por lo que llevamos más de 60 años de trayectoria y en lo personal, literalmente me crié en un Estudio Jurídico”, expresó.

Comentó que eligió la carrera justamente porque ya era parte de su familia, “seguimos ese camino con mi hermano, y más allá de la tradición, era algo que realmente nos gustaba mucho”.

En relación a la actividad indicó que “es muy amplia, la mayoría de los estudios en La Pampa hacemos de todo, es decir, derecho civil, comercial y laboral; otros hacen penal, que no es nuestro caso; y también es cierto que la misma no escapa a la realidad económica del país, ya que hay épocas mejores y otras no tanto, como sucede en otros ámbitos”.

“En tantos años he visto muchas cosas, períodos buenos y otros complicados, pero sí es cierto que la tecnología ha cambiado absolutamente todo, ya que hoy es casi todo digital, por lo que la manera de ejercer cambió; tiempo atrás íbamos siempre a Tribunales, charlábamos con los colegas sobre los temas pertinentes, había un trato más cercano, pero con el avance tecnológico y la llegada de la pandemia, eso ya no existe más e incluso trabajando en otras provincias se puede
presentar los escritos desde acá”, observó.

Y agregó: “Actualmente todo es más ágil, dinámico, es un cambio que en nuestra profesión costó un poco adaptarse, exceptuando las nuevas generaciones que ya lo tienen incorporado, entendiendo que justamente todo cambio conlleva errores que se van mejorando con la adquisición de conocimientos para brindar un mejor servicio en justicia”.

Casos

Respecto a las consultas frecuentes, indicó que tienen que ver con asuntos de familia, sucesiones, temas laborales, contratos, concursos y quiebras. Haciendo referencia a día a día contó que “ser abogado es similar a ser médico, ya que si la gente no confía en nosotros no puede contratar nuestros servicios, la base de la profesión es la confianza del cliente”.

Sobre la profesión reveló que “si bien somos muchos, esta carrera involucra mucha pasión, como otras tantas, es bueno poder hacer lo que a uno le gusta y no importa otra cosa; todo siempre se renueva y las épocas van cambiando, pero es una actividad muy recomendable para las nuevas generaciones”.