VIERNES 19 de Abril de 2024
 
 
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¿Escuchó hablar de la sofocracia?

La sofocracia no es la gracia de sofocarse. Así se llamó al sistema político postulado por Platón según el cual los gobiernos debieran ser conformados por los sabios, es decir por esos señores que saben mucho porque estudiaron mucho.

En efecto, los sabios fueron en la antigüedad esos tipos que dominaban en profundidad todos los temas. Ahora con esto de las especialidades y las subespecialidades y con la ampliación del campo de los conocimientos, es difícil encontrarlos.

Pero podríamos considerar sabios, por aproximación, a los científicos y a los grandes analistas de la vida en sociedad y también a quienes muestran buen juicio, prudencia y madurez en sus actos y decisiones.

Si son viejos mejor porque como dicen “el diablo sabe por diablo pero...”, aunque yo pienso que la vejez por sí sola no es un mérito ya que entonces podríamos llegar a confundir experiencia con reumatismo.

Bueno... resulta que este muchacho Platón expone la idea en su obra “La República”, diciendo que los amantes de la sabiduría (los filósofos) tienen el saber necesario para decidir sobre el resto y guiarlo como un capitán gobierna al barco.

Platón sostenía que los pertenecientes a esa “clase de oro”, conocen la realidad mejor que los poderosos. Su idea se basaba en que un barco no debiera ser gobernado ni por el más fuerte como ocurriría en las dictaduras ni por el más rico como ocurriría en las plutocracias, pues son los sabios los que mejor conocen el rumbo y el manejo.

Y más nos sorprende al afirmar que tampoco “en un barco debiera decidir el más popular, pues los populares no por representar mayorías conocerán el camino” y en esto residía su crítica a la Democracia. Afirmaba que “las masas, por ignorantes y poco inteligentes, suelen ser incapaces de autogobernarse, fáciles de ser engañadas o de elegir supuestos representantes”.

¿Platón era un oligarca? Quizás lo fuera ya que indirectamente proponía el voto calificado que puede ir en detrimento de las mayorías humildes no consultadas. Y durante enormes períodos de la historia argentina se ignoró aquí la voluntad de los dominados por parte de quienes detentaron el poder económico.

Pero como tampoco nos ha ido bien con los gobiernos de las mayorías que dicen defender a los de abajo, ya no sabe uno en quién confiar.

De todos modos desde hace mucho hay quienes sostienen que la política es una ciencia demasiado importante, delicada y necesaria como para dejarla en manos de los políticos...

Por Hugo Ferrari - Especial para LA REFORMA

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