El ex intendente de Colonia Barón reveló que “la campaña fue distinta a lo tradicional, fundamentalmente porque vemos una apatía generalizada. Hay un sector de la sociedad muy importante que está enojada con la clase política, que quizá confió en un cambio en su vida y eso no ha ocurrido sino que, por el contrario, ve desaciertos económicos y hechos de corrupción.  La gente está desencantada y va a ser muy difícil que muchos vayan a votar el domingo”.

“Creo que el dato va a ser que en esta elección la asistencia de votantes va a ser baja, estimo que será un poco más del 60 por ciento. Dentro del radicalismo tuvimos que adaptarnos al marco que nos dio el inicio, pero con “Cambia La Pampa” fue creciendo con el transcurso de la campaña, Federico Guidugli y María Eugenia Forte, nuestros candidatos, son jóvenes y muy bien recibidos en cada una de las localidades que fueron visitando”, agregó.

Kroneberger sostuvo que “nuestra propuesta es distinta, equidistante entre lo que plantean el Gobierno y lo que propone el peronismo. Es obvio que cuesta terciar en la polarización, pero estoy convencido que vamos a hacer una muy buena elección.

¿Qué se imagina que puede pasar el lunes 27?

No creo que pasen cosas muy diferentes a lo que ocurre en la actualidad. Creemos que el resultado está bastante claro en cada distrito y lo que se analiza en si el oficialismo va a tener algún punto más o alguno menos, que puede significar algún legislador más.

Entiendo que el objetivo del oficialismo es tener un tercio como para bloquear, por ejemplo, un hipotético juicio político y mantener los vetos. Más allá de eso, no va a tener la mayoría en el Congreso.

En cuanto a lo económico me parece que todo va a seguir como hasta ahora, endeble, está visto que no la pueden estabilizar y que el dólar sigue subiendo pese a todo.

Tal vez todo esto puede ser diferente si hay un cambio de actitud del Gobierno, cosa que tampoco creo demasiado posible. Si leen la elección de manera equivocada y porque tienen algún diputado más creen está todo bien, la marcha de la Economía no va a cambiar.

Va a haber cambios en el Gabinete, pero también es necesario que haya apertura hacia otros espacios políticos, porque el Gobierno no va a salir de esto sin consensos.

 ¿Y después del 10 de diciembre?

Ahí va a venir algo interesante, porque va a haber tres sectores bien definidos. Por un lado estará el Gobierno y sus aliados; por el otro el peronismo/kirchnerismo y en el medio un espacio que hoy es incipiente, que es Provincias Unidas, donde están varios gobernadores y referentes de distintas provincias trabajando en un espacio que es imperioso y necesario para los argentinos.

Es un espacio de federalismo, de una mirada distinta, apuntando a la producción y el trabajo; son provincias que, como muchas otras, tienen el tan mentado equilibrio fiscal.

Usted va a ser parte este espacio que, en el tratamiento de la ley de coparticipación del impuesto a los combustibles en Diputados, ayudó al Gobierno a que no saliera. ¿Eso de apoyar al Ejecutivo va ser una constante?

Antes de decidir ocupar un espacio hay que analizar que es lo que se viene. Si es meramente coyuntural no sirve, tampoco si la idea es condicionar o plantarse para conseguir algo. Esto de la coparticipación del impuesto a los combustibles está en el marco de la discusión del Presupuesto y allí aparentemente una promesa que va a haber tratamiento y hay gobernadores que piensan que en el marco de esa discusión se saldarán las diferencias antes del 10 de diciembre.

Creo que en este caso puntual apostaron a eso, pero la idea es mantener una posición equidistante entre el Gobierno y el peronismo; obviamente que todos van privilegiar los intereses de sus respectivas provincias.