El cuento de la buena pipa” es una expresión que se refiere a una historia larga, entretenida y a menudo repetitiva, que puede ser tanto cautivadora como exasperante.
Se utiliza para describir una narración que se extiende sin llegar a un punto claro, manteniendo al oyente en vilo, pero también en un estado de incertidumbre o, incluso, frustración.
También puede referirse a un relato que se alarga innecesariamente, desviándose de su objetivo principal y perdiendo el interés de la audiencia, ante la búsqueda de fines personales.
En otros contextos, la expresión se utiliza para referirse a una historia que se extiende demasiado, dando vueltas sobre sí misma, sin avanzar, lo que puede resultar tedioso o frustrante para quien la escucha.
A fin de tomarlo jocosamente, aunque de divertido no tiene nada, es el caso que ha convertido a la Cámara de Diputados de la provincia de La Pampa en un circo, en donde se pueden apreciar malabaristas, equilibristas y algunos “clowns”.
La realidad surge del interés por frustrar, entorpecer un trámite, del que nadie objeta sea controlado, verificado adecuadamente, pero han transformado la licitación para el área hidrocarburífera “Medanito”, en el “caballo de Troya” que utilizan para desgastar al gobierno provincial.
Algunos piensan que deben comenzar a desaparecer esas “sonrisas socarronas”, que se materializan en gráficas que se toman de los legisladores que se sienten fortalecidos por impedir una licitación, indispensable para darle continuidad a la gestión petrolera que -hasta ahora- ha llevado a cabo Petroquímica Comodoro Rivadavia S.A. (PCR).
Hay argumentaciones diversas, unas atendibles, parcialmente, otras que señalan, claramente, que el objetivo pasa por marcarle la cancha al ejecutivo provincial y también quienes están -hábilmente- jugando con todos los posicionamientos para mostrar poder territorial.
De todo este manejo surge la incertidumbre de quienes, si existe un quebranto, demora o frustración de la licitación, se hacen cargo del daño colateral en el que -desde la era Milei- nadie repara; entendiendo que eso pasó, pasa y pasará, porque ellos están convencidos que las contingencias políticas son para salvarse ellos y no para construir bases para la ciudadanía.
La ciudad capital de la provincia, Santa Rosa, se vió sacudida por la presencia de unos mil o mil y pico de ciudadanos, la mayoría veinticinqueños, que con su presencia pretendían que los legisladores dieran curso a la mencionada licitación de “Medanito” y de esta forma contemplar que la amenaza clara del desempleo, que ya ha comenzado a sentirse notoriamente en la comunidad de 25 de Mayo y alrededores, no adquiera efectos devastadores para un número importante de familias.
Los acompañaba el intendente de la localidad pampeana y el secretario general del Sindicato de Petróleo y Gas Privado de Río Negro, Neuquén, y La Pampa, Marcelo Rucci, quienes venían a respaldar a los obreros petroleros ante el reclamo de agilizar un trámite que está conspirando con sus formas de vida, restándole recursos económicos que les son vitales para mantener a sus familias.
El titular gremial del sector sostuvo que ellos “no venían a pedir para que le sea adjudicada la licitación a determinada empresa”, que eso no les interesaba, sino que “dejaran de demorar un trámite de esta naturaleza que atenta contra un amplio sector de obreros”.
Pese a esa presencia multitudinaria, la sesión pasó a cuarto intermedio sin darle tratamiento al tema y dejando el proyecto en secretaría, a la espera de un nuevo encuentro de legisladores que se supone será la semana próxima.
Se registró un operativo policial preventivo para controlar la situación que, lamentablemente, volvió a ser utilizada por quienes están quedando al descubierto, que son parte del aparato que se ha montado para entorpecer el trámite.
Se dijo que hubo alteración del orden público que obligó a la intervención policial y más de un legislador opositor señalaba ese aspecto para sustentar la suspensión de la sesión. Todo fue desmentido y se dejó plasmado en sendas declaraciones que: “la Policía estaba desarmada y la desconcentración fue pacífica”.
Además se registró una declaración de la legisladora del FreJuPa, Liliana Robledo, al responder a los diputados y diputadas macristas que en un momento salieron a decir que: “hubo disturbios fuera de la legislatura cuando esto nunca fue así”. Agregando: “Yo justo estaba en la Cámara cuando el diputado (Hipólito) Altolaguirre dijo que había disturbios, esto nunca fue así, no conocen la idiosincrasia del pampeano, porque expresarse no es un acto de violencia sino de libertad”.
Se frustró el tratamiento, objetivo perseguido, y vuelve a un “impasse” difícil de entender, solo explicable si se lo vincula con los procesos preparatorios para las elecciones nacionales de octubre, donde se procurará reestablecer el poder legislativo nacional y, de acuerdo a los resultados, marcar tendencias para las finales del 2027.
Se juega con todas las herramientas posibles y se disfrutan si tienen éxito, más allá de considerar que sus logros provocan un severo quebranto en la convivencia ciudadana, que siempre fue una característica distintiva en La Pampa, donde primó el respeto y la consideración por el otro.
Hoy parece que hay un cambio, pero no para mejorar. La sociedad tendrá la respuesta.



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