Las acciones de Javier Milei responden con justeza a los términos de esta expresión que señala que, cuando deseamos algo, está bien encomendarse a Dios, a la Providencia, “a los Angeles del cielo” como expresa el presidente, pero haciendo a la vez todo lo que esté a nuestra mano por lograr lo que pretendemos. Le duela a quien le duela.
El internismo de La Libertad Avanza está con altísima temperatura y llevados por inexperiencia política, por torpeza personal, o equivocados en la valoración de sus propios egos, cometen gruesos errores que en el desempeño de funciones en el Estado tienen un alto costo.
El escándalo producido por la legisladora Lourdes Arrieta, quien demostrando la ausencia total de pericia en el manejo de los términos que hacen al manejo de la política, fundamentalmente la legislativa, pretendió defenderse de un error que mereció críticas de todos los sectores de la sociedad. Prendió el ventilador y la basura y miserias humanas comenzaron a volar para todos los ámbitos del sector libertario.
Esta acción, que arrastró a por lo menos cinco legisladores del bloque de LLA, generó una reacción inmediata de la figura presidencial, que no solo indicó que deben ser legisladores separados del bloque sino, que las denuncias de Arrieta pueden constituir un profundo cambio en el marco de las autoridades del ámbito libertario. Pende de un hilo la figura de Martín Menem, hoy presidente de la Cámara de Diputados, solo salvable si Karina Milei, “La Jefa”, le tira un salvavidas.
La controversia suscitada en los cuadros libertarios tiene grietas donde, para cerrarlas, hará falta una mano muy fuerte y mucha cintura política para evitar que se produzca un mayor debilitamiento del que ya muestra el sector que con sus mezquindades, ambiciones personales y, fundamentalmente, por desconocer las formas de la política, han sido -salvo muy pocas excepciones- un lastre para el presidente Javier Milei.
Se desconocen los motivos que han generado el silencio del Jefe de Gabinete, Guillermo Francos, sin lugar a equivocarnos, el único funcionario que opera, gestiona, consensúa y logra exitosos resultados frente a la necesidad que tiene el gobierno de generar hechos positivos con el Poder Legislativo.
Según las versiones que circulan en los pasillos, el avezado político estaría procurando salir del ámbito del Poder Ejecutivo y aspira a ser el reemplazo de la canciller Diana Mondino, hoy una de las funcionaras de alto rango que está en una lista “negra”, apuntada por la Secretaria General de la Presidencia.
Las manifestaciones presidenciales defendiendo a quien ha sido, y tal vez pueda seguir siéndolo, el consejero y asesor que mayormente escucha el presidente, Santiago Caputo, no brindan grandes seguridades y nos hizo recordar a los mencionados “rulos de estatua”, a los que menciona Javier Milei cuando quiere dar firmeza a sus expresiones de que: “Son inamovibles”.
La realidad nos indica que firme y sin discusión, pase lo que pase y diga lo que diga, solo está Karina Milei. El resto es material que se puede discutir, pero finalmente puede descartarse.
En esta extraña pulseada política interna del oficialismo, hay una figura que sin pertenecer a los libertarios está jugando un papel trascendente, nos referimos a Mauricio Macri, presidente del PRO y quien ha demostrado que tiene poder y diálogo con la figura presidencial.
En este marco de la lucha por alcanzar poder, Javier Milei enfrenta uno de sus mayores aspectos conflictivos, el que no puede resolver ni a los gritos, ni insultando, ni denostando, porque configura la figura de la vicepresidenta de la Nación que él eligió para acompañarlo y hoy está mostrando que sus pretensiones van mucho más allá que continuar acompañando al presidente en calidad de “segunda”.
Se dice o siente liberal, pero en el marco de un conservadurismo que procura aggiornarse como ha ocurrido en otras partes del primer mundo. No llegar a los extremos sino compartir, consensuar, aprender a gobernar respetando al otro como adversario político y no como enemigo.
Estos factores han materializado un próximo oponente que -ninguna duda cabe- está madura ante su futura estructura nacional. Y la realidad indica que no debe subestimarse.
De todas maneras, Javier Milei muestra un empecinamiento que va más allá de la comprensión común. El criterio de “Los funcionarios que no funcionan o libertarios que no comprendan los principios del anarcocapitalismo, serán separados de los lugares que ocupan en la actualidad”.
Esto ocurrirá en las próximas horas, en el ámbito del Poder Legislativo, Cámara de Diputados, donde la fractura es inminente y, por lo menos, cinco legisladores deberán abandonar el bloque y podrán constituir uno propio.
Ese notorio debilitamiento requerirá lograr otros acuerdos con opositores que no lo son tanto y buscan posicionarse para tener posibilidades en el 2025, preparando las bases para el 2027.
No obstante estas reflexiones que hacen a lo que se observa en el escenario político nacional, Javier Milei junto a su hermana Karina están elucubrando un plan que será cambiar aquello que conspire con sus planes y para ello el “mazo” será la herramienta que utilizarán.
Todos en el “redil” libertario. El que no se ajuste a los mandos: “Fuera”. Es el inicio de un nuevo reordenamiento que deparará sorpresas.
Todo cambia en el “mundo” Milei, veremos si lo acompañan los resultados.
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