Se trata de una política educativa que busca garantizar el derecho a la educación secundaria obligatoria. Al completar este recorrido, las y los estudiantes obtienen su Título de Bachiller Profesional Secundario con orientación en Metalmecánica, además de tres certificaciones de Formación Profesional Inicial en Soldador, Tornero y Herrero.
Este trayecto formativo está destinado a jóvenes de 15 a 18 años. La cursada es flexible y personalizada, con reconocimiento de trayectos formativos anteriores, saberes y experiencias laborales previas. El mismo se caracteriza por ofrecer una experiencia de aprendizaje diferente a partir de una organización institucional novedosa, enmarcada en la modalidad de la Educación Técnico Profesional. Una característica distintiva de esta propuesta es la gestión curricular colaborativa del equipo docente, que elabora un Plan de Trabajo Formativo personalizado para cada estudiante. Dicho plan se basa en el reconocimiento y acreditación de sus saberes y experiencias previas, ya sean educativas o laborales. De esta manera, cada Plan organiza, orienta y habilita el seguimiento de la trayectoria.
Testimonios de las y los protagonistas
En el marco de esta propuesta, se visitó el Centro Politécnico “Arturo Juan Ferrero” de General Pico. Alejandro Benvenuto, estudiante de segundo nivel del Bachiller en Metalmecánica, comparte que ha sido una de las mejores experiencias que ha tenido hasta ahora. Dice que ha disfrutado mucho y aprendido cosas valiosas durante su tiempo en la formación. Considera que iniciativas como esta son fundamentales, ya que pueden abrir muchas puertas en el futuro.
Por otro lado, Ramiro Sarmiento -también estudiante del Segundo Nivel- destaca la calidad del acompañamiento docente. Comenta que los profesores son muy agradables y siempre están dispuestos a ayudar. Además, resalta que el ambiente inclusivo ha permitido que todos se sientan parte del grupo, fomentando la integración poco a poco.
Néstor Sandoval, director del Centro Politécnico Arturo J. Ferrero, explica que uno de los propósitos de la propuesta es que las y los estudiantes tengan una formación integral e inclusiva. Actualmente, son treinta quienes transitan la formación, a quienes el Ministerio de Educación provincial les brinda materiales para los talleres y apoyo con insumos como cuadernos y útiles en general. “Todos los talleres cuentan con un entorno formativo adecuado y actualizado en herramientas de mano en general”, resaltó.
Gustavo Rodríguez es instructor en herrería y explica que las clases son presenciales, se dictan de lunes a viernes de 15:30 a 19 horas y están divididas en dos etapas: formación general y formación profesional, que son teórico-prácticas, enfocadas en la soldadura y construcción de objetos de herrería. Franco Llanos, coordinador de trayectorias, comenta que al ser una propuesta diferente, se genera un vínculo especial entre docentes y estudiantes. Desde su rol, las y los acompaña, no sólo en lo educativo y pedagógico, sino también en aspectos de su cotidianidad, como trámites y entrevistas de trabajo.
Para Franco, la confianza construida facilita que los estudiantes hablen sobre obstáculos que dificultan su asistencia. La formación permite intercambios con el sector socio-productivo y empresas de la región, como parte de la formación integral. Franco menciona que se planifican salidas educativas y visitas a empresas para prácticas profesionalizantes, “entender la realidad productiva de la región, y en particular, de General Pico”, sostiene.
Además, Gustavo explica que en las “prácticas de la especialidad”, las y los estudiantes utilizan máquinas y herramientas para realizar ejercicios de manejo y regulación. En las “prácticas profesionalizantes”, los aprendices se capacitan para realizar objetos de mediana complejidad, como rejas, bicicleteros, canastos de basura, utensilios de jardinería y parrillas.
Tamara Aimetta, profesora de Lengua y Literatura, destaca que esta propuesta es excelente porque permite a los estudiantes desvinculados del sistema educativo retomar sus estudios.
No solo se trata de terminar la secundaria, que es fundamental, sino también de formarlos profesionalmente y prepararlos para la vida y el mundo laboral.
Por su parte, Franco Llanos menciona que gracias a esta propuesta, se ha observado cómo estudiantes que anteriormente tenían una relación negativa con la escolaridad pueden resignificar esas experiencias y transitar un tipo diferente de educación.
Cuando se trata de dar consejos a quienes están considerando retomar sus estudios, Ramiro, estudiante, los anima a que lo hagan y no se rindan. Alejandro “complementa este mensaje alentador sugiriendo que arriesguen todo y se animen a entrar a la propuesta, porque el día de mañana tendrá muchas puertas abiertas y será una de las mejores experiencias que puede llegar a vivir”, finaliza.
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