El siniestro, según trascendió, ocurrió en momentos que un joven piloto se aprestaba a iniciar un “vuelo de bautismo” con una pasajera. Por un problema mecánico, la aeronave Piper Archer PA-28 no lograba arrancar, por lo que el joven piloto decidió bajarse y accionar la hélice con sus manos, para que comenzaran a girar.

Este hecho hizo que la pequeña aeronave arrancara rápidamente con su piloto abajo de ellas, y con una pasajera en su interior. Lo que pudo ser algo grave, terminó siendo un incidente -si se quiere- menor, porque impactó contra un avión fumigador Cessna A188 Ag Wagon, que estaba a un par de metros “con los tanques llenos” para salir a trabajar.

La mujer que estaba como pasajera sobre la pequeña nave que provocó el choque, según revelaron algunos testigos, intentó bajar rápidamente de la misma, pero en su desesperación colocó mal el pié en el “estribo” y sufrió una lesión en uno de sus tobillos, motivo por el cual desde el Aeroclub se convocó a integrantes del Servicio de Emergencias Médicas, que la trasladaron al hospital Gobernador Centeno.

Los sistemas de rastreo y balizas con que cuentan los aviones se activaron, motivo el cual -a pesar de no ser un hecho grave- se activaron los protocolos correspondientes con el fin de investigar los motivos por los que se produjo la colisión.