“La gente de Pico es amable y sabe de música”, le dijo ayer a este medio gráfico el bandoneonista Franco Osorio, quien se hallaba en la zona céntrica piquense interpretando música ciudadana “a la gorra”.
El artista callejero, oriundo de la ciudad de Mendoza con familiares en General Pico, explicó que desde hace años “voy y vengo” entre sus dos lugares en el mundo para estar cerca de su hija piquense, marco en el cual desarrolla la actividad del arte callejero, tocando con maestría un viejo bandoneón.
El sonido de dicho instrumento no pasa desapercibido para las y los piquenses, ya que “el tango le gusta a todo el mundo”, observó el artista en la charla con con un cronista de este diario.
Y entonces muchas personas se acercan al lugar que Osorio elige para tocar, siempre buscando “que tenga buena acústica”, y disfrutan de su actuación, dejándole dinero en el estuche del instrumento que hace de “gorra” a los pies del músico.
El joven mendocino de 29 años de edad, explicó que su vínculo con General Pico es muy fuerte ya que aquí reside una hija menor de edad, a quien se encuentra visitando por estos días en los que se lo puede ver (y oír) tocando tangos en el Microcentro, precisamente en calle 20 entre 15 y 17, frente a un conocido comercio de óptica y contactología.
“En realidad acá, en el centro de General Pico, toco desde hace años. Si bien soy oriundo de Mendoza, como tengo mi hija acá, voy y vengo y siempre estoy habitando acá también”, ilustró.
Respecto al bandoneón explicó que estudió para profesionalizarse en el uso del mismo, y tocar principalmente tango, pero también “música folklórica como sambas y chacareras, algo que aprendí en Pico”.
Consultado por la respuesta de las y los vecinos piquenses dijo que “son solidarios y se copan” depositando dinero en el estuche del bandoneón, lo que le permite al músico costear distintos gastos.
Además valoró que “la gente de Pico es amable y sabe de música y de tango”, según el ida y vuelta mantenido con sus escuchas.
En el tramo final de la charla dijo que se quedará en esta ciudad “un par de semanas más”, hasta su regreso a Mendoza; y explicó que su presencia en el Microcentro puede ser durante la mañana o por la tarde, ya que “manejo mis tiempos”, completó con una sonrisa.




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