MARTES 22 de Abril de 2025
 
 
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Todo depende de los números...

Nos hemos acostumbrado a ver cómo se elaboran estrategias para el armado de listas de posibles candidatos, cuando los números lo determinan.

Se ha generalizado, en los ámbitos de los sectores políticos que participan de las opciones electorales, que las encuestas marcan una tendencia.

En los últimos tiempos se ha puesto en evidencia que, en la medida que avanzamos políticamente, la ciudadanía ha mostrado reticencia a los embates encuestadores y juegan a una suerte de verdad-mentira o el consabido no sabe no contesta.

Esta situación se da en todo el país. La Pampa no fue ajena a ese fenómeno social, donde aquello que aparecía en los medios, entregados por las distintas encuestadoras, respondía a lo que realmente sucedería el día de la elección.

Algo así está ocurriendo en el presente. Salir a la calle y dialogar con los vecinos, con los amigos que frecuentamos en las tertulias cafeteras del encuentro diario, el tema político, la situación económica es lo que prevalece, denotándose mucha incertidumbre.

Una realidad que, debe aceptarse, es la que fija los estados anímicos del día. Una vida problematizada por circunstancias que le son ajenas a la ciudadanía, impactan en su forma de pensar y ver el futuro.

Es allí donde se refleja claramente que no existen planos ideológicos que marquen el rumbo de un voto, sino que existen otras alternativas que hacen a la vida familiar, a la preocupación de las oportunidades de las nuevas generaciones, entre ellos sus hijos.

En razón de estos aspectos, sumados a otras opciones, se van dando las muestras numéricas de las encuestas y pocas veces son coincidentes con aquello que se resuelve realizar el día fijado para elegir.

En CABA, se materializará esta realidad en breve lapso de tiempo. Las contingencias divergentes de los sectores que en algún momento tuvieron coincidencias y hoy -considerando tener la aceptación de la ciudadanía- optan por salir a la cancha y competir solos. 

Sin lugar a dudas que CABA será un buen termómetro, atento a su incidencia en el plano nacional, dado que, salvo dos o tres representantes de sectores que pugnarán y juegan solo en el orden local, los restantes buscan nacionalizarla, basados en la incidencia que algunos dirigentes alcanzan en el país.

Las encuestas que se realizan, son mesuradas. Calculan el costo que tendrían en la credibilidad pública si se “tiran a la pileta” por alguno u otro candidato-candidata. Ya han tenido frustraciones generalizadas y pretenden no repetirlas.

En la provincia de La Pampa la actividad interna de los sectores que, a futuro deberán o pretenderán competir en las legislativas, están en el plano de la evaluación.

Hubo mediciones -según dejaron trascender en ámbitos partidarios- de algunos nombres que pueden llegar a constituir futuros candidatos. La actividad se despliega a nivel del peronismo, radicalismo, PRO y el sector que procura alcanzar representativad provincial basados en el nombre de Milei, La Libertad Avanza.

En el caso del peronismo pampeano, termina su mandato Varinia Lis Marín, cuyo entorno sostiene que debe volver a reiterar su candidatura por un nuevo período en representación de Convergencia, hay otros aspirantes, pero aún están en el horno.

Hay un marco interno en donde prevalece una competencia por ver quién se pone al frente en las próximas alternativas electorales. El “ziliottismo” aparece posicionado y fortalecido por un gobierno mesurado, criterioso, con profunda vocación a defender los derechos de los pampeanos, sin que converjan connotaciones ideológicas. Sigue el “vernismo” que, por lo observado en diversas circunstancias, alienta mantener hegemonía partidaria. 

Prima la idea de “unidad” como la fórmula sólida sobre la cual pueden asentar sus aspiraciones de darle continuidad al partido gobernante. La estrategia, -sin lugar a dudas la más inteligente-: deberán sortear ambiciones personales y egos para el logro de sus objetivos. Esa sería la intención del gobernador y actual presidente del PJ.

En otro escenario la UCR, el PRO y alguna otra línea están procurando alcanzar acuerdos, para enfrentar con posibilidades ciertas una contienda electoral futura. Hasta ahora están alejados de la posibilidad de constituir un frente. Pero aún falta tiempo.

Hoy los números son aleatorios. Sería un error asumir certezas cuando el “volcán” político está a punto de erupcionar. 

“Desensillar hasta que aclare”, es lo aconsejable.
 

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