La propuesta se desarrolló en dos jornadas consecutivas y reunió a estudiantes, docentes, autoridades, equipos directivos y familias que acompañaron el proceso formativo y comunitario.
El primer día comenzó con el acto de apertura oficial en el que estuvo presente el Ministerio de Educación de La Pampa junto a representantes del gobierno local y referentes educativos. En ese contexto, jóvenes de distintas instituciones expusieron producciones vinculadas a conflictos y desafíos ambientales regionales, resultado de investigaciones escolares, proyectos interdisciplinarios y experiencias de participación ciudadana. También formaron parte de la jornada integrantes de la Escuela Nº 98, quienes compartieron miradas y propuestas orientadas a la defensa del ambiente.
Luego del espacio académico, las delegaciones se trasladaron al balneario municipal, donde se desarrollaron actividades recreativas, el armado de carpas y un fogón comunitario. Entre canciones, charlas y juegos, los y las estudiantes fortalecieron vínculos, intercambiaron saberes y reflexionaron sobre la importancia del cuidado colectivo de los bienes comunes. La segunda jornada continuó con propuestas al aire libre, caminatas guiadas, talleres, dinámicas de reconocimiento del entorno natural y espacios de intercambio sobre el trabajo investigativo desarrollado durante el ciclo lectivo.
Uno de los momentos más significativos del Congreso fue la lectura del manifiesto elaborado por los y las estudiantes, una declaración que expresa la preocupación, la esperanza y el compromiso de las nuevas generaciones frente a la crisis ambiental. En un pasaje, afirmaron: “Desde este lugar pequeño, a orillas de un recurso tan simbólico como lo es el río Colorado, invitamos a todos ustedes a comenzar a realizar acciones individuales sencillas como reducir la basura o cuidar el agua, pero también a ser portadores de este mensaje, porque siempre será mucho mejor si actuamos en grupo. Cuantos más seamos, más podremos hacer para crear un ambiente sano, y este mensaje deberá llegar a nuestros amigos, familias, compañeros, pero también a los gobernantes, porque el cuidado del ambiente es una responsabilidad del Estado”.
En el documento, además, exigieron la plena implementación de la Educación Ambiental Integral, al señalar que “enseñar a cuidar el ambiente es enseñar a valorar la vida. Dañar la tierra es dañarnos a nosotros mismos”. Recordaron, asimismo, que el artículo 41 de la Constitución Nacional reconoce el derecho a un ambiente sano, equilibrado y apto para el desarrollo humano, y subrayaron que su defensa requiere políticas públicas sostenidas, participación social y conciencia ciudadana.
El manifiesto, proclamado originalmente en el ciclo 2024, fue renovado este año como una forma de continuidad y reafirmación del compromiso colectivo. En su cierre, los y las jóvenes expresaron: “Lo sostenemos hoy para continuarlo como un compromiso tanto individual como colectivo, para preservar y proteger el ambiente, buscando entre todos y todas un equilibrio sostenible entre el desarrollo humano y el respeto hacia la naturaleza. Continuamos exigiendo a los gobiernos actuales un compromiso real con la problemática planteada”.
El Congreso se consolida así como un espacio educativo, político y comunitario que reconoce a las juventudes como protagonistas en la construcción de territorios más justos, saludables y sustentables. En cada encuentro, la convocatoria se amplía, las voces se multiplican y el debate se profundiza, demostrando que la defensa del ambiente requiere diálogo, organización, creatividad y acciones concretas.
Con experiencias como estas, la escuela fortalece su rol como formadora de ciudadanía, promueve la participación activa de los y las estudiantes y habilita instancias de reflexión que trascienden las aulas.
Gobernador Duval volvió a ser escenario de aprendizajes compartidos, experiencias transformadoras y apuestas colectivas por el futuro.
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