A fines de la década del ’70 se formó la FACCERA por iniciativa de las distintas Cámaras de Repuesteros que existían desde el año 1955, a raíz de la necesidad de unir los esfuerzos encaminados a la defensa de los derechos de las empresas del rubro.
Protagonismo
A partir del nacimiento de la FACCERA el trabajador repuestero adquirió un indiscutible protagonismo, ubicando al comercio independiente de autopartes en el lugar que debe ocupar en el concierto de la actividad automotriz que integra con los sectores industriales (terminales y fabricantes autopartistas) y otros sectores comerciales y de servicios.
Al respecto, la Federación mantiene una fluida comunicación con la Asociación de Fábricas Argentinas de Componentes (AFAC), que agrupa a industrias de autopartes, con la Cámara del Comercio Automotor y muy especialmente, con la Federación Argentina de Asociaciones de Talleres de Reparación de Automotores y Afines (FAATRA), que nuclea a los talleres mecánicos independientes y con la que realiza presentaciones y gestiones en común, así como con la Federación Argentina de Cámaras de Rectificadores del Automotor (FACRA).
Actividad “frenada”
En el marco de un nuevo Día Nacional del Repuestero Automotor, este medio gráfico dialogó con Juan Burgueño, un experimentado trabajador piquense del rubro, que desde hace más de diez años atiende a sus clientes en un local del barrio Energía y Progreso.
El titular de la firma “Repuestos JA” explicó que la actividad “está frenada” actualmente, a diferencia de lo ocurrido años atrás; y en tal sentido apuntó que “abril fue muy tranquilo, al igual que ocurrió durante el mes de marzo”.
Consultado por los anteriores meses del corriente año, el repuestero sostuvo que “en enero y febrero se trabajó muy bien, al igual que en diciembre” de 2024.
Asimismo observó que “es raro lo que está pasando, porque en general se laburaba bien en diciembre y en enero se frenaba muchísimo porque no había plata después de las Fiestas de Navidad y Fin de Año, y porque mucha gente se iba de vacaciones” en ese período; pero luego llegaba el mes de febrero y entonces la actividad “remontaba un poco, pero en marzo volvía a caer por el comienzo de clases, y había que esperar a abril para volver a tener buenas ventas. Pero ahora está pasando al revés”, advirtió.
“Menos stock”
Por otra parte, respecto a la provisión de la mercadería, Burgueño le dijo a La Reforma que “se nota que hay faltante, respecto a otros años”.
“Pareciera que se estuviera manejando menos stock de mercadería, tanto de los productos nacionales como de los importados”, agregó.
Efecto dólar
En el tramo final de la charla con este diario, el conocido repuestero del barrio Energía y Progreso señaló que la salida parcial del cepo cambiario que semanas atrás implementó el Gobierno nacional, provocó “menos aumento de precios de lo que se pensaba, teniendo en cuenta lo que había pasado la vez anterior en que se ‘tocó’ el dólar”, comparó.
“Ahora la suba fue de alrededor del 10 por ciento”, completó el trabajador dedicado a la venta de lámparas, bujías y demás accesorios para automóviles, que también realiza las tareas de instalaciones que requieren algunos de los productos que comercializa desde hace alrededor de 15 años.
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