Según datos oficiales del Gobierno provincial, la superficie cultivada bajo riego en el Sistema de Aprovechamiento Múltiple del Río Colorado mostró variaciones significativas en la última década, reflejo de inversiones públicas y privadas junto a limitaciones climáticas y técnicas.
El crecimiento histórico es notable: en 2008 apenas se regaban 2.518 hectáreas; para 2015 esa cifra ascendió a 3.470 ha, y en 2018 se alcanzaron 8.037 ha. El punto máximo registrado fue en 2020 con 12.223 ha bajo riego activo.
Diversificación tecnológica y eficiencia del recurso
Los datos oficiales muestran que el riego por gravedad tradicional -mediante acequias y canales- convive con sistemas presurizados como pivotes centrales, aspersión fija y riego por goteo. Estos últimos permiten una mayor eficiencia en la aplicación del agua, reduciendo pérdidas por evaporación y percolación profunda, lo que resulta clave en condiciones de recursos limitados.
Uno de los proyectos más emblemáticos de expansión es el de Casa de Piedra, donde una nueva infraestructura de toma e impulsión de agua busca incrementar la superficie productiva bajo riego y consolidar un polo agrícola diversificado. El plan contempla alcanzar más de 1.095 hectáreas en producción para 2026, con etapas futuras que incluyen mayor capacidad de bombeo e infraestructura.
A nivel nacional, la superficie equipada para riego en La Pampa ronda las 6.800 hectáreas, según cifras internacionales sobre irrigación agrícola, una proporción modesta comparada con otras provincias pero significativa para el contexto pampeano semiárido.
Entre los principales desafíos técnicos, las autoridades señalan la necesidad de optimizar la eficiencia del uso del agua, mejorar la gestión energética del riego y fortalecer la capacitación técnica para productores. Esto incluye avanzar en sensores de humedad de suelo, modelación de necesidades hídricas por cultivo y sistemas de control automatizado que reduzcan los costos operativos y mejoren la sostenibilidad ambiental.
Asimismo, la integración de tecnologías más avanzadas -como riego por goteo de precisión- y su articulación con una gestión integrada del recurso hídrico compromete la coordinación entre niveles de gobierno, el sector productivo y servicios técnicos especializados.
Perspectivas y sostenibilidad
En un contexto de variabilidad climática creciente y presiones sobre los recursos hídricos, el riego productivo en La Pampa se presenta como un componente estratégico para asegurar la productividad agrícola y ganadera. La expansión planificada de superficies irrigadas, junto a la adopción de tecnologías eficientes y el monitoreo permanente de los recursos disponibles, serán claves para sostener el desarrollo productivo sin comprometer la integridad de los acuíferos y cauces que alimentan estos sistemas.