Adolfo Martínez, de reconocida trayectoria y predicamento entre los horticultores provinciales, informó a La Reforma que “inicialmente somos diez los integrantes de la nueva institución. Nos conocemos desde hace mucho tiempo ya que también fuimos fundadores de APROHPAM (Asociación de Productores Hortícolas Pampeanos)”.

“Nuestro objetivo es el de constituirnos en una empresa y queremos buscar una alternativa ya que la situación económica nos ha llevado a amesetarnos en la construcción de invernaderos. Hoy, cuestan una fortuna. Siempre fui de la idea de volver a trabajar a campo. Con ese propósito, la señora intendenta (Fernanda Alonso) nos cedió una parcela de seis hectáreas, cercana a la Rotonda Perón. Allí es donde iniciaremos este nuevo camino para crecer en conjunto y en eso estamos”, planteó el experimentado productor.

“Hay que ver la alternativa de otra mentalidad de producción porque, para los números actuales de la economía, es inviable que cada uno de nosotros pueda sumar algún invernadero a los que ya tiene. Hoy cuesta más de un millón de pesos hacer un invernadero nuevo. Se puede seguir produciendo en los que ya hay pero ya o se puede ampliar el número de unidades productivas en esa modalidad. Y, en definitiva, hay que superar este momento de la economía nacional, que es muy complejo”, calificó Martínez. 

Además del condicionante monetario, la producción hortícola presenta hoy otro factor problemático para quienes desarrollan esa actividad a escala comercial.

“Para muchos productores, por ejemplo en mi caso, que ya llevo veinte años en el mismo lugar de trabajo, estamos sembrando y cosechando en el mismo suelo. A pesar de que se le incorporen nutrientes, los rindes ya no son los mismos. En forma coincidente con esta circunstancia, en el nuevo predio donde vamos a trabajar con la Cooperativa Agropecuaria, nos dedicaremos a una forma de producción estrictamente comprendida en la agroecología. Si bien es cierto que aquí en Pico trabajamos con aplicaciones mucho menores que otros lugares del país, en el nuevo proyecto no usaremos ningún tipo de fitosanitarios”, aseguró.

“Esta cooperativa que hemos creado ahora es un anhelo que tengo desde hace mucho tiempo. Hace rato que veníamos hablando del tema porque, especialmente en momentos como estos, es más fácil luchar entre varios que de a uno. Todavía tenemos mucho para aprender y para saber. Es un lindo desafío y lo vamos a llevar adelante. Hace unos días se hizo un acto en la municipalidad, donde donde dieron la matrícula provincial, y poco antes nos habían confirmado la matrícula nacional”, añadió Martínez.

El número de integrantes de la Cooperativa Agropecuaria no está cerrado a los fundadores sino que “con el tiempo, se irán incorporando otros”, alentó el experimentado productor. “Los sueños son grandes y ahora vamos por este desafío. El tiempo dirá si lo hacemos con éxito”, concluyó Martínez.