Resulta difícil encontrar la verdad. Se ha instaurado en el país el sistema de contar las cosas que suceden a diario, con las marcadas diferencias de quienes -oficiando de intérpretes de la realidad- pretenden justificar todo lo que está sucediendo.

Asombran las encuestas que están dando a conocer a través de medios periodísticos nacionales, donde aparecen indicadores que señalarían que se aprueban los mecanismos del ajuste y sus múltiples consecuencias, algunas buenas, otras no tanto, ganando en una “buena imagen” que según se aprecia en gran parte del país no se ajustarían a una autenticidad que esté reflejada en toda la sociedad.

La reacción de los habitantes de Ushuaia marca un marcado rechazo que no respondería a los lineamientos comentados a través de los entrevistadores.

Esa actitud de malestar se registra en gran parte del país y se ha visto materializada en las diferentes manifestaciones de carácter social, educativo, científico, laborales, entre otras expresiones, que ponen de manifiesto las marcadas diferencias que existen entre lo que realiza el gobierno liberal y que lo que siente, percibe y sufre parte de la ciudadanía no van de la mano.

También se hace dificultoso entender los mecanismos negociadores que instrumentan gobernadores pertenecientes al sector opositor dialoguista. Sucesos que surgieron tras la reunión mantenida con el ministro del Interior, Guillermo Francos, y el Jefe de Gabinete, Nicolás Posse, los pusieron en evidencia.

Los comentarios que pudieron ser recogidos tras el encuentro permiten varias interpretaciones, teniendo en cuenta los intereses que cada Estado provincial procura salvaguardar y alejar de la “motosierra” y “Licuadora” que tiene en constante funcionamiento el Poder Ejecutivo, a través de decretos que van saliendo y acciones del Ministerio de Economía que practica los recortes a los Estados subnacionales.

Por ejemplo, el caso de La Pampa, considerada una de “las rebeldes” por el gobierno nacional, ha sido notoriamente afectada, según expresara el ministro de Economía Guido Bisterfeld, ante los recortes de recursos que han alcanzado niveles casi totales.

“La Pampa es una provincia financieramente sólida, pero estamos preocupados por la merma de recursos nacionales. En el primer trimestre, estamos cerca de los $28.000 millones (de deuda de Nación con la Provincia)”, hizo conocer el funcionario.

Además se refirió: “A la deuda de tres meses que acumula por $ 5.100 millones el gobierno nacional para cubrir el desfinanciamiento de las cajas previsionales de la provincia”.

Señalando que: “Desde que asumió Milei no envió un peso para las cajas previsionales, se envió una nota a Anses reclamando el pago, y nos preocupa el DNU que quita las actualizaciones de la deuda y en caso de girar los fondos lo van a hacer a valores históricos pero el nivel de inflación, se van a licuar esos recursos en forma impresionante. Nos van a remitir un 15% de lo que nos correspondería de anticipos”.

Naturalmente es ahogar a un Estado Federal que ha venido registrando a lo largo de las últimas décadas un manejo criterioso de sus finanzas, atendiendo todas las necesidades esenciales como salud, educación, sectores necesitados, obra pública, entre muchos otros aspectos que hoy se ven seriamente en riesgo ante el “secamiento” que provocan las acciones del gobierno de Javier Milei.

En tanto esto ocurre en perjuicio de varios estados provinciales, el presidente Javier Milei sigue promoviendo frentes de batalla que se van sumando a una larga lista que -dada su forma de ser y el comportamiento estratégico que utiliza- necesita para mantenerse constantemente en el centro de la atención nacional.

Se llevan recorridos casi 120 días del gobierno del liberal-anarcocapitalista Javier Milei, sin haber podido -hasta ahora- consolidar una fuerza política que constituya el respaldo del tiempo que aún le resta para cumplir su primer mandato.

En razón de estos aspectos, que ya son materia de análisis de consultores locales e internacionales, aparece la figura de su hermana Karina Milei, a quien distinguen como “El Jefe”, que ha comenzado a reorganizar el futuro Partido de La Libertad Avanza, intentando proyectarlo a todo el territorio nacional y constituirse en la figura presidenciable del 2027.

Mientras esto sucede y toma forma, la “cinchada” está en su apogeo, generándose semanalmente nuevos enfrentamientos y fracturas de la paz social, un elemento indispensable para poder concretar el tan ansiado cambio argentino.