Murió Eva Paole, hija del millonario Rufino Otero que reclamó durante años por la herencia
– Falleció este viernes Eva Paole, quien resultó heredera de una de las fortunas más grandes de la provincia luego de un proceso legal de 13 años.
– Falleció este viernes Eva Paole, quien resultó heredera de una de las fortunas más grandes de la provincia luego de un proceso legal de 13 años.
En 2012, la justicia dictaminó que la mujer era la única heredera de Rufino Otero y acreedora de la mitad de la fortuna de 30 millones de dólares que el hacendado dejó al morir en 1983. Cinco años despúes, la mujer recibió una compensación económica, perola cifra no fue revelada
El juicio de filiación inició el 2 de agosto de 1999, durante el cual el cadáver de Otero fue profanado y se tuvieron que realizar ocho análisis genéticos para determinar si era o no su hija.
A partir de allí, se abrió una nueva causa judicial, para el acceso de Paole a una parte diezmada de los bienes que dejó Otero, todo mientras la mujer vivía en General Acha, con una pensión mínima.
La pelea de Paole por su identidad y la fortuna de Otero comenzó cuando su hijo Miguel escuchó el rumor de que su mamá podía ser hija de Rufino Otero en una parrilla del pueblo. «Mirá esos muchachos, qué mal la están pasando. Y lo bien que podrían estar con la plata de Rufino Otero», le dijo a un amigo Francisco «Pancho» Larzábal.
Otero fue un hacendado que tuvo la fortuna más grande en esa zona de La Pampa. Al morir dejó unas 50.000 hectáreas, inmuebles urbanos, dos aviones y gran cantidad de ganado. En 1991 la viuda de Otero cedió todo al sobrino del empresario, Darío Sarasola.
Josefa Paole (la madre de Eva) fue empleada doméstica en la casa de los Otero y se convirtió en amante de su patrón. De esa relación nació Eva, pero su origen se ocultó.
El 2 de agosto de 1999 Eva Paole presentó una demanda de filiación diciendo que era hija de Rufino Otero. Pidió un cotejo de ADN y además un juicio de reivindicación, reclamando la millonaria herencia en manos de Sarasola. Allí comenzó una verdadera batalla: al mes, el cuerpo de Rufino Otero fue robado para evitar que se hiciera el ADN y se puso otro cuerpo en su lugar.
En 2007 murió Darío Sarasola y fue heredado por su viuda Graciela Cabantoux y sus hijos Hernán (21) y Agustina (26). Poco después se conoció que, entre junio y diciembre de 2006, había vendido unas 26.000 hectáreas a una sociedad anónima desconocida. También vendió siete inmuebles y cuatro campos. Finalmente, en 2008, se determinó que la probabilidad de que Rufino Otero fuera el padre de Eva era del 99,999%, pero recién en 2012 la Justicia falló en su favor.
En 2017, la historia llegó a su fin: Eva Paole firmó un acuerdo extrajudicial y fue compensada económicamente-
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