SÁBADO 13 de Diciembre de 2025
 
 
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Mundos alterados....

Es evidente que la época nos marca transiciones que se venían perfilando y que no se terminaban de definir. Alguien dijo es el resultado de “mundos alterados”.

Nos pusimos a investigar para alcanzar algún conocimiento que nos permitiera saber cuáles son los factores que conllevan a esa alteración manifestada.
Es así que: “En el contexto de la ficción, especialmente en géneros como la ciencia ficción y la fantasía, ‘mundos alterados’ suele referirse a realidades alternativas o mundos diferentes a los que conocemos, donde las leyes de la física o las reglas sociales pueden ser distintas. En un contexto más académico, se pueden referir a alteraciones de la percepción o del estado de conciencia que pueden conducir a experiencias distintas de la realidad cotidiana”.
Ambas interpretaciones tienen mucho que ver con la actualidad que vivimos. Un clima social adverso, que se muestra, derivando entre aquello que se debe hacer y lo que se hace.
Una conformación en lo político que pasó de un extremo al otro con excesiva rapidez -tal vez para evitar reacciones adversas- y se transita entre la disyuntiva de seguir, pese a todo, a buscar una salida que para muchos argentinos ha sido alejarse de sus afectos, para otros aguantar.
Un clima de violencia que crece desmesuradamente, donde se mezclan factores de ausencia educativa hogareña, la pérdida de valores fundamentales que hacen a la convivencia, y con un marcado hito delincuencial de quienes, con desprecio por la vida, la suya y la del otro, salen a la calle en busca de mejorar su status económico y gozar de un bienestar que se obtiene a punta de pistola, robando, matando y que solo tiene un final que la mayoría conoce, pero piensan que a ellos no les va a tocar.
En pocas oportunidades hemos tenido a la vista escenarios tan disímiles sin tener definido hacia dónde avanzamos.
De la precariedad política al desmesurado intento de imponer el poder a cualquier costo, está provocando un desequilibrio emocional en una gran parte de la ciudadanía.
Del cerrado y obstinado posicionamiento de quienes alientan una ideología y no admiten que conviven con quienes no pueden compartirla o tienen diferencias, es un camino sin salida.
Este clima enrarecido y poco agradable es parte de nuestra vida diaria. Se combina con el deterioro de los niveles sociales, algunos ya desaparecidos, como la “fuerte y sólida clase media” argentina, que en algún momento fue envidiada por países vecinos, por su potencial y desarrollo.
Hoy transitamos sin escalas desde quienes siempre tienen, a aquellos que les siguen y mantienen con esfuerzo sus ubicaciones, y sin trámite se pasa a los que la yugan para poder atender sus necesidades básicas. Después vienen los que van quedando en el camino, sectores sociales postergados como jubilados, los denominados pobres, cerrando los indigentes y una niñez desvalida y sin futuro.
La Argentina actual, observada a través de lentes psicológicas y filosóficas, revela un panorama complejo y a menudo contradictorio. La psicología argentina, con su fuerte tradición psicoanalítica, se encuentra en la búsqueda constante de respuestas a las tensiones sociales y económicas que atraviesan el país. La filosofía, por su parte, ofrece herramientas para reflexionar sobre la naturaleza de la realidad argentina, sus valores y su futuro.
Y así vamos, avanzando a los tropezones, con angustias, incertidumbre y la total ausencia de certezas sobre qué nos espera al final del camino.
Estamos frente a un año electoral, donde si bien no se juegan las “grandes finales” que serán en el 2027, se irá armando un tablero que permitirá tener referencias claras sobre un resultado final.
Los internismos a la orden del día. La pelea -por lo menos eso suponen los cruces verbales- entre el presidente Javier Milei y el ex presidente Mauricio Macri estaría pasando por el peor momento. El peronismo desarmado ante un ladero como el kirchnerismo que cada día se deteriora ciudadanamente más...
Queda con alguna posibilidad la UCR, partido centenario que ha perdido su identidad primigenia y hoy se debate entre recuperar historia o ser subsumido por el mileismo.
Son los “mundos alterados” a los cuales nos referíamos. Un presente sometido a tironeos, sacudones y la ausencia de certezas en cuando al futuro.
Es Argentina hoy.

 

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