SÁBADO 27 de Abril de 2024
 
 
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Milei vive su guerra...

La situación que se está planteando política y socialmente en la Argentina, está llegando a un punto de conflicto de tamaña magnitud que se hace impensable pueda retrocederse y procurar acordar.

Algo surge de estas alternativas que se están viviendo. El presidente Javier Milei no puede vivir en paz. Procura constantemente tener oponentes a quienes combatir. Existe una necesidad de mantener el ámbito de la guerra, escenario en el que mejor se mueve.

Necesita tener adversarios y, si comienzan a desaparecer, el Presidente sale a buscar nuevos enfrentamientos. No está en su forma de pensar: acordar, negociar, consensuar. Sólo existe la batalla permanente, un ámbito en el que se siente cómodo.

Está claro y así analizan el síndrome mileista: “Convivir con personas adictas al conflicto es como habitar en un territorio minado. No sólo enrarecen el ambiente con su malestar y con esa ansiedad de quien sabe que basta un comentario, un gesto, o una palabra para que salten sobre nosotros. Además, nos contagian esa tensión propia de quien no hace otra cosa que librar guerras internas”.

Las desatinadas actitudes que toma el Presidente de la Nación parecieran no tener límites racionales. No existen, para sustentar su beligerante forma de establecer el paradigma amigo - enemigo, conductas que son esperables de parte de quien ostenta la primera magistratura del país.

La dura controversia que mantiene con el gobernador de Chubut, Ignacio “Nacho” Torres, ha adquirido ribetes impensables. Denostar sin fijarse en el daño que puede producir, constituye la actitud de Javier Milei, secundado por quienes en el marco de su círculo más estrecho convalidan como normal.

Esa adicción que el libertario ha demostrado tiene, consistente en la utilización de redes sociales, preferentemente Twitter (X), medios utilizados para comunicarse con la sociedad y a través de los que ataca con virulencia todo aquello que supone es una ofensa, cuando en realidad es parte de los canales de la política para mostrar desacuerdos que la lógica y prudencia determina, sean tratados en una mesa de negociación y a niveles oficiales, no con mensajitos y deplorables evaluaciones .

En este inentendible cruce, el titular del Ejecutivo Nacional no encontró mejor manera de atacar al mandatario chubutense, que darle un “like” a un grosero e inaceptable tuits de una publicación de X en la cual se burlaban de Torres en una foto de una persona con síndrome de Down. Es llegar a extremos insospechados donde se vulneran elementales principios de inclusión social, que ha ganado espacios en el mundo.

La respuesta del gobernador Torres fue precisa y contundente: “Nosotros no somos el sabotaje, no tengamos miedo de hablar, no nos callemos, no nos dejemos faltar más el respeto. ¿Cuánto odio puede haber en una persona que con sorna tuitea riéndose de un chico con síndrome de Down? ¿Qué le puede haber pasado a esa persona en la vida para tener tanto odio y resentimiento?”.

La gran pregunta es la que se desprende de la contestación: “¿Qué le puede estar pasando al Presidente, que no mide sus acciones?”. El temor de una gran parte de la ciudadanía es que se mantenga y aumente esa actitud que se agudiza en su comportamiento cada vez más intolerante.

Cuando se asomaba una posibilidad de disminuir la pirotecnia política, el fundador de LLA, salió a fustigar y mostrarse, desde las redes sociales, como el único, quien todo lo puede, y a quien nadie puede contrariar.

Este desequilibrio emocional hizo recrudecer el profundo malestar que anima a los sectores políticos y sociales que no comparten las acciones del gobierno.

El trascendido generado en el círculo que rodea a la vicepresidenta, titular del Senado de la Nación, Victoria Villarruel, sostiene que están en las puertas de una severa derrota en la consideración senatorial del DNU. Los sectores opositores, según evaluación realizada, tendrían los votos necesarios para hacerlo caer.

Si bien requiere, para eliminarlo en forma definitiva, que también resulte negativo el tratamiento en Diputados, constituiría una derrota importante para las pretensiones de Javier Milei, atento a que hasta ahora las medidas que está poniendo en marcha, surgen de los contenidos del DNU vigente y esto podría abrir las puertas a la intervención de la Corte Suprema de Justicia para expedirse sobre la cuestión de fondo en los pedidos cautelares que hablan de su inconstitucionalidad.

El Presidente observa estas actitudes señalando por la red X: “Es una reacción de la ‘casta’ que sigue mostrando cuáles son sus objetivos”. Más nafta al fuego que poco ayuda y mucho conspira con futuros entendimientos.

Según especialistas en temas psicológicos, las evaluaciones del presidente argentino determinan que: “Las distintas manifestaciones de Milei en público, más allá de su salud mental, lo que han ido mostrando son rasgos de una personalidad que ‘excede los límites del sistema democrático. Hay una incontinencia verborrágica agresiva, violenta, misógina, hostil’”.

La realidad es una sola. Sólo basta aceptarla.

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