Una nueva jornada de protestas tuvo lugar este jueves, donde trabajadores del Hospital Garrahan encabezaron una multitudinaria marcha en Plaza de Mayo, en defensa de la salud pública y en reclamo de mejores condiciones laborales. Leyeron un comunicado y pidieron la renuncia de Lugones.
La convocatoria partió cerca de las 15:30 desde el centro pediátrico al Congreso Nacional y luego fueron hacia Plaza de Mayo, donde se leyó un documento.
A la marcha se sumaron metrodelegados, la Asociación Trabajadores del Estado (ATE), las dos Centrales de Trabajadores de la Argentina (CTA-A y CTA-T) y organizaciones políticas del peronismo y de la izquierda. También marchó la agrupación Hospitales de la Ciudad. Y hubo presencia de Camioneros, la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) y el Polo Obrero.
También estuvieron presentes funcionarios, dirigentes y sectores de la oposición al Gobierno, entre quienes se destacó el ministro de Salud bonaerense, Nicolás Kreplak; el dirigente Juan Grabois y el diputado Itaí Hagman (Unión por la Patria); el titular de la CTA y diputado kirchnerista, Hugo Yasky; el secretario general del Sindicato Unificado de Trabajadores de la Educación de Buenos Aires (Suteba), Roberto Baradel, y Ricardo Alfonsín.
La jornada incluyó acciones en otros puntos de la ciudad. Desde temprano, los trabajadores del subte liberaron molinetes en la estación Federico Lacroze de la línea B, entre las 8 y las 9. Anunciaron que esa intervención busca apoyar el reclamo del Garrahan por recomposición salarial, condiciones dignas de atención y mayor presupuesto para el sistema de salud.
Mientras se desarrollaba la movilización, las autoridades del Hospital Garrahan se expresaron a través de la cuenta oficial de X y cuestionaron el reclamo: “Nuestros equipos de salud están trabajando para que el hospital siga funcionando a pesar de los disturbios externos. En este momento se están realizando 5 intervenciones de alta complejidad. Nuestra prioridad es la salud de los chicos”.
El mensaje fue retuiteado a las 17.09 por el ministro Mario Lugones, quien agregó: “Mientras reordenamos el Garrahan para terminar con los curros legales y la mala administración, el hospital sigue demostrando por qué es el centro pediátrico más importante del país y un referente regional en trasplantes. El problema del hospital nunca fue solo de recursos: es de gestión y eficiencia. Por eso aumentamos el presupuesto, eliminamos privilegios y corregimos desvíos para que cada peso vaya donde tiene que ir: a la salud”.
Y continuó: “En el año y medio que llevamos de gestión, el presupuesto del Garrahan aumentó un 274%, es decir, 124 puntos por encima de la inflación. Todo lo contrario al plan platita de 2023, cuando los K recortaron el presupuesto en 75 puntos por debajo de la inflación. Nosotros no vinimos a hacer lo mismo: vinimos a arreglar un sistema que dejaron destruido”.
La movilización culminó con la lectura de un documento de 13 puntos, en el que los profesionales del Garrahan destacaron y agradecieron el acompañamiento de la sociedad y los organizaciones.
Dentro de los pedidos figuró el de renuncia al ministro de Salud. “Repudiamos, también, la reciente creación de la ANES (Administración Nacional de Establecimientos de Salud), cuyo único propósito es profundizar los recortes. (...) Desde esta plaza decimos: que se vaya el ministro de Salud, el empresario Mario Lugones. Que renuncie ya. ¡La salud y la vida no son mercancías!”.
Por último los trabajadores del Garrahan, solicitaron a la CGT que dé continuidad a la convocatoria con “un paro activo nacional”.
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