Enmarañado y sin claridad, con mucho ritmo y más choque que juego fueron los 90 minutos en los que ambos, eso sí, dejaron en claro sus posturas desde el arranque: el “Depo” intentar aguantar sin dejar espacios para salir rápido de contra y el “Albirrojo” dominar la pelota hasta conseguir espacios arriba.
En ese contexto no había pasado nada cuando llegaron los goles. Primero golpeó el conjunto local, a los 15’, cuando Sosa capitalizó con un furibundo derechazo un foul ganado a pura experiencia por Alexis Blanco, quien le metió el cuerpo adelante a su marcador y se dejó caer en el forcejeo. El disparo de Sosa tampoco defraudó: fuerte y seco para vencer la resistencia de Vallejo.
Enseguida nomás fue el turno de Costa: a los 19’, cuando Rivadaneira metió un corner pasado al segundo palo para el ingreso franco de Gómez, cuyo cabezazo dejó sin chances a Zarza y devolvió las cosas como estaban al principio.
El visitante fue de los dos, el que más cerca estuvo luego, siempre en un contexto de mucha paridad, con mucho ritmo y pocos espacios. Ordenado desde la mitad por Martín, con López moviendo los hilos y las subidas de Alles por la derecha se las ingenió como para arriar a su rival a su campo, aunque finalmente tuvo pocas claras.
La más fue a los 30’ cuando Cortes ganó en velocidad por la izquierda y habilitó la entrada de Gómez por el medio, pero una notable respuesta de Zarza impidió que el decidido defensor cantara el segundo de su tarde.
En el complemento aparecieron más espacios y Costa manejó la pelota casi a voluntad, pero otra vez terminó chocando contra el buen repliegue de los volantes del local. Naturalmente, ese dominio le permitió merodear el segundo en alguna ocasión, como el cabezazo de Tiago Gómez a los 70’, el centro/remate de Sosa a los 81’ o el cabezazo de López a los 94’ que salió a centímetros del poste izquierdo de un ya vencido Zarza.
Entonces sí, ambos firmaron la paz y el luchado empate se convirtió en realidad.
Agencia Santa Rosa
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