MARTES 08 de Julio de 2025
 
 
Compartir
Twittear
 

Los que ríen, los que lloran...

Escenarios parecidos, pero con diferencias en los comportamientos de quienes están en ellos. Están quienes ríen y celebran, pese a la situación y, del otro lado, la desesperación manifiesta de los que no ven materializados sus deseos.

En entrega anterior procuramos un análisis, por supuesto manteniendo, como siempre, abierta la posibilidad para quienes piensan o ven las circunstancias por las cuales atraviesa la política nacional, diferente.

Era saber o por lo menos tener algunas certezas para poder entender quién había ganado y o, quién había perdido, ante el fallo emitido por la Corte Suprema de Justicia de la Nación.

La forma utilizada fue a través de quienes han bregado desde hace meses que hubiera una decisión de condenar a la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner y contrariamente los que procuraban evitar la inhibición de su conductora.

Nosotros, opinión personal, entendíamos que dejarse influenciar por un periodismo parcializado, que hasta un calendario-reloj habían colocado en sus programas, y desde donde le indicaban a los “cortesanos” el tiempo que les quedaba para dejar afuera de cualquier contienda política a la líder kirchnerista acusada de ser partícipe necesaria por el tema de la corrupción registrada en la investigación seguida contra Vialidad -donde ya hay varios condenados siendo el principal Lázaro Baez y sus hijos- resultaba un error. Nada indicaba que podían dejarla fuera del escenario de la política nacional.

Si había alguien con poder opositor marcado en porcentual de votos, era la expresidenta.

Y lo lograron, su alegría traspasaba la pantalla chica y, suponemos, se sentían empoderados por la influencia que habían demostrado presionando al Poder Judicial a resolver perentoriamente sus reclamos de condena.

Hasta allí parte de la historia, porque la reacción que ellos esperaban, de cerrados aplausos, palabras de elogio, por esa prédica que se extendió a lo largo de varios meses, encontró una reacción popular diferente y, ante el suceso negativo, comenzaron su prédica para ver qué hacían las autoridades que no corrían al sector de ciudadanos, ciudadanas y jóvenes que decidieron darle su apoyo, personal y moral, a quien consideran su dirigente máximo.

La realidad indica que, sin entrar en analizar un escenario que corresponde exclusivamente a la Justicia, hoy sus caras no son tan sonrientes y no saben cómo argumentar el pedido de su destino futuro, siendo que la ley mantiene claramente normativas que señalan, respondiendo a las presentaciones de los abogados de la defensa, que correspondería otorgarle una prisión domiciliaria, con iguales libertades inherentes a cualquier detenido en similares condiciones.

Ellos siguen sufriendo, porque su pretensión es una prisión en alguna de las cárceles que cuenten con espacios específicos para una detención de esta naturaleza. Pero estamos hablando de una ex presidenta, ex vice presidenta, que ha sido diputada y senadora de la Nación, consideraciones que naturalmente los funcionarios judiciales que deben decidir estarán analizando.

Pero algo les molesta e irrita: la respuesta ciudadana. Ellos no la esperaban. Como tampoco el gobierno que desde hace varios días está procurando que la Justicia adelante el trámite comunicacional de prisión, gestión que ha trascendido está realizando el asesor presidencial Santiago Caputo. Dónde y en qué condiciones, antes del miércoles, atento al movimiento que se anuncia se producirá para acompañar a Cristina Kirchner hasta Comodoro Py.

Se habla de multitudinaria marcha que se extenderá desde el domicilio actual, hasta la sede judicial. Muchas cuadras que serán colmadas por columnas de ciudadanos y ciudadanas, que han decidido hacerle el aguante y que, naturalmente, genera un conflicto a las autoridades de la ciudad para controlar el diario movimiento que se origina por esas arterias.

También les molesta que “baile” o “salude” a quienes, desde hace varios días, han decidido estar presentes en Constitución, esquina de San José y Humberto Primo.

Reclaman airadamente: ¿por qué las autoridades judiciales lo permiten?. La salida al balcón es para ellos un desorden institucional. Pero en verdad deberían tener en cuenta que goza de libertad, atento a que la misma Justicia le dio cinco días hábiles hasta que la impusiera de las normativas que debería seguir.

Aquello que podría haberse buscado era normalizar la presencia multitudinaria durante tantas horas, interrumpiendo el normal desenvolvimiento del barrio, situación que ha generado algunos inconvenientes que podrían haber sido ordenados.

Se hizo a altas horas de la madrugada, desalojando a los que habían acampado, las parrillas y procedieron a la limpieza del lugar. Los vecinos, agradecidos.

El tema evitaría una reiteración de lo visto, si el procedimiento Judicial se instrumentara teniendo en cuenta que el personaje a sentenciar y fijarle normativas carcelarias, no puede considerarse un delincuente común.

La anunciada marcha del miércoles puede ser desactivada si se realizara una acción judicialmente aceptada, con comunicación, sin traslado, para evitar la parafernalia que solo hace crecer la imagen y el poder político de la hoy condenada. El ejemplo muy cerca: Brasil, Lula da Silva.

Solo hay que esperar que el Poder Judicial lo resuelva.

Después, comienza otra historia...

Escriba su comentario

Tu email no sera publicado.