El lunes, el Dr. Miguel presentó una denuncia ante la fiscalía, tras detectar un certificado médico falso que llevaba su nombre, firma y sello, utilizado por un hombre de Alta Italia para acceder a medicación y atención kinesiológica en esa localidad. El profesional afirmó no conocer al paciente, ni siquiera haberlo atendido.

La acusada habría confeccionado, de forma ilegal, un sello a nombre del Dr. Miguel, con el que elaboró un certificado que recetaba analgésicos y fisioterapia para que un amigo suyo, empleado de comercio, accediera a tratamiento con un kinesiólogo local.

El procedimiento fue llevado a cabo por la Subcomisaría de Alta Italia, por orden de la Jueza de Control María Jimena Cardoso, a pedido del Fiscal Adjunto Matías Juan. Durante el allanamiento se secuestró el teléfono celular de la acusada, además de documentación vinculada al hecho.

La mujer fue formalizada por los delitos de falsificación de instrumento privado y uso de documento falso. La jueza ordenó su libertad, pero le impuso una restricción de contacto con el denunciante, tanto de forma presencial como virtual, para preservar la investigación.

La acusada había sido compañera de trabajo del Dr. Miguel durante varios años en un instituto médico de General Pico, pero no tiene formación profesional en salud. En la actualidad es empleada del área administrativa del municipio de Alta Italia, donde podría tener sanciones laborales debido a la causa.