La frase del fabulista griego expresa el poder de la unión, que se logra cuando dejamos atrás nuestras diferencias y no entramos en discusiones banales, que lo único que consiguen es debilitarnos como grupo y restarnos efectividad.

Henry Ford. El empresario estadounidense decía: “Juntarse es el comienzo. Mantenerse juntos es un progreso. Trabajar juntos es el éxito”.

La idea de esta entrega es señalar -ya otros los han hecho con hondura y conocimiento profundo del tema- que desde hace muchas décadas, la política, en términos generalizantes, se armaba en base a estrategias que solo intentaban hacer valer el exceso de egocentrismo de quienes pretendían tener el poder. 

Esa manipulación puso de relieve las debilidades que, a corto plazo, quedaban evidenciadas y el deterioro que otros, con los mismos objetivos de alcanzar supremacías, lograban provocar, minimizando las fuerzas originales que los convertían en blanco fáciles para quienes ostentaban posicionamientos diferentes.

Sobre estas endebles bases se fueron dando los distintos escenarios, nacionales, provinciales y municipales, en los cuales, durante determinados períodos tuvieron relevancia quienes podían llegar.

Hoy Nación es un enorme hormiguero, con múltiples canales comunicantes, en cuyo centro se ubican quienes intentan centralizar todos los esfuerzos y reconvertirlos en parte de su poder.

Se disienta o no, la realidad impone un juicio claro y preciso: “Todos, o la gran mayoría, trabajan para destruir el poder mileista y solo están logrando fortalecerlo”.

Sí es real que Javier Milei, como el “cerebro” de La Libertad Avanza, aunque existen opiniones divergentes en lo que se refiere al lugar exacto donde se origina el poder, está logrando avanzar disruptivamente, desvalorizando los fracasos y reconvirtiéndolos en empujones que lo ayudan a encontrar su objetivo.

Pareciera un trabalenguas, pero es como se están dando los posicionamientos políticos. Un trabajo que, pese a las críticas, ha dado resultado. Le permitió atomizar los distintos sectores opositores y generó rupturas y lesiones que llevaron a quienes podían ser opositores con posibilidades, a internismos que ha diezmado sus fuerzas.

En algunas provincias están ocurriendo sucesos similares, a excepción de los lugares en los cuales esta primando la “cordura política”, y procuran establecer lineamientos de unidad, en un intento por hacer prevalecer “la marca” por sobre los nombres.

Es un hecho que hay hombres con proyección y condiciones propias que pueden perdurar, más o menos, según como se inserten en las comunidades. 

Hay quienes aún tienen en sus paredes las fotos de Yrigoyen, Perón, Evita, y sienten una profunda nostalgia de los tiempos en que ellos impusieron su impronta política.

Obviamos muchos nombres, porque solo intenta ser un ejemplo. En los Estados Federales, algunos más chicos que que otros, las figuras que constituyeron pilares de un pensamiento político siguen prevaleciendo, y eso es bueno si está separado de egoísmos personales.

Muchos, sin irse, se han apartado. Razones diversas provocaron esos alejamientos, pero nunca dejaron de tener peso e influencias para compartir proyectos gubernamentales.

Tienen un capital indiscutible: el porcentaje de ciudadanía que siempre apela a la memoria para realizar comparaciones y naturalmente surgen los nombres de quienes supieron fraguar sus acciones y consolidar sus nombres.

Los tiempos cambian y esas variables la imponen los hombres y mujeres de hoy, consustanciados con el modernismo, la evolución mental de las nuevas generaciones y la inserción transformadora de la tecnología en todas sus formas que ha llegado para quedarse.

Todo conduce al inicio: Unidos es el principio de todo. 

Podría pensarse que Javier Milei lo hizo solo, y caeríamos en el grueso error de omitir a quienes fueron parte de ese andamiaje que -poco o mucho- supieron estructurar la argamasa de un nuevo futuro. 

Esa visión embrionaria de la “fuerza” que se debe lograr para ganar, es uno de los factores que se están observando en algunos sectores políticos provinciales. 

Como dijo Harry Truman: “Es increíble lo que se puede lograr si no te importa quién se lleva el crédito”.

Ejemplos para seguir hay, solo deben verse.