Para los que se están manejando en un equilibrio político donde pesan más las situaciones personales, familiares, que lo ideológico, este proceso electoral que conduce en septiembre a saber provincialmente qué avala la ciudadanía y si podría resultar una señal para las nacionales de octubre, está produciendo circunstancias muy controvertidas y plagadas de incertidumbre.
El oficialismo, representado por las fuerzas de La Libertad Avanza, que transita sobre las espaldas del presidente Javier Milei, soporta hoy un desgaste moral y social de envergadura, ante las acusaciones de corruptela que parte de su gabinete y los hermanos Milei se hallan envueltos.
Reciente encuestas, y varios consultores políticos, señalan que Karina Milei, en la actualidad, es un “golazo en contra” para el presidente -que anhela ganar posiciones con miras a un nuevo mandato en el 2027-.
Los números que se han dado a conocer, incluidos algunos evaluadores que muestran tendencias oficialista, señalan que la Secretaria General de la Presidencia, y actual presidenta del partido “violeta”, va cargando en exceso los porcentajes de negatividad, llegando en los últimos sondeos al 83 por ciento de los ciudadanos encuestados. Esto puede llevarse puesto al presidente Milei, su hermano.
Nada de estas circunstancias parecieran ser movilizantes para que se produzca un cambio en la actitud del presidente libertario que, según un analista-filósofo y psiquiatra sostiene que ambos Milei, no han cortado el “cordón umbilical” que los une y si Karina cae, detrás de ella se desmorona Javier Milei.
Los desarreglos continúan y se están generando sucesos de violencia en una campaña que no lo amerita, en tanto aquello que está en juego es una composición legislativa, que puede resultar para uno u otro sector beneficiosa al darle mayor poder en la toma de decisiones, tanto en el orden provincial como en el Congreso Nacional.
Sabido es que la Libertad Avanza es solamente Milei y extremadamente debilitado partidariamente en los ámbitos de las legislaturas, tanto provinciales como nacionales, por lo cual se han visto en la necesidad de estar en permanente negociación con los sectores que se decían colaboradores con otro signo político.
Esto dio origen a estrategias apropiadas para implosionar cuadros que venían medianamente estructurados, por caso Juntos por el Cambio primero, posteriormente PRO, La Unión Cívica Radical, entre otros grupos que desvalidos y sin peso se sumaban para mantenerse cerca del poder.
Quedaban los extremadamente opositores, que pese a intentar mantener su fortaleza, también se vieron horadados por las fuerzas de Milei, promesas, cargos, entre otras prebendas que antes se criticaban y hoy están en la mesa de la “nueva casta”.
De esta manera llegamos a la actualidad, en donde la verdad está escondida y solo aparece la cruda realidad, que hay que asumirla como un acontecer político decadente, que se vale de cualquier herramienta para mantenerse en las diferentes estructuras del poder.
Las historias se repiten, solo cambian los nombres. Había prebendas, hoy hay dádivas, muchas de las cuales son promesas que nunca se cumplen. Había coimas, nadie puede poner en duda que hoy sigue habiendo coimas... Se las puede llamar de otra manera, pero no dejan de ser una clara expresión de la nueva forma de corrupción, que se pretende desconocer y para ello se apela a la amenaza, al apriete, a los argumentos falaces que procuran dibujar un proceso denunciado y que a todas luces puso al descubierto que el gobierno de Javier Milei tiene “cajas negras”.
Que no era mentira que se le había puesto precio a los diferentes cargos que estaban en juego... En fin, se había dado forma a una nueva forma de “choreo”, para ello, según el mismo presidente Javier Milei, nos remitimos a sus palabras reconociendo el proceso, manifestó: “Les estamos afanando el choreo”. A confesión de partes relevo de prueba...
Y así nos encaminamos al domingo 7 de septiembre, fecha en la cual los habitantes del mayor distrito electoral nacional, pondrá en juego sus legisladores. No existen certezas sobre un posible resultado. La realidad indica que habrá que esperar que abran las urnas y ver si el porcentaje que se sienta obligado a votar lo haga convencido que es lo mejor para su futuro.
Nadie, a esta altura, puede considerarse victorioso y mucho menos procurar hablar de tendencias para las nacionales de octubre, una elección totalmente diferente y donde se ponen en juego las idiosincrasias e ideologías de cada una de las provincias del país.
Recalcamos: “La única verdad es la realidad”, y ésta nos indica que todos están en la misma bolsa. O como decía Enrique Santos Discépolo en su tango “Cambalache”: “Vivimos revolcaos en un merengue... Y en el mismo lodo, todos manoseaos”.



Escriba su comentario