Semanas atrás este medio dio cuenta de un informe publicado por el Banco Central de la República Argentina alertando que en julio los préstamos a familias otorgados por entidades bancarias habían alcanzado una “morosidad récord” del 5,7%, en el marco de una “tendencia ascendente e ininterrumpida” que comenzó siete meses atrás.

Ese número sólo puede compararse con niveles de la pandemia de Coronavirus, en el marco de un aislamiento social obligatorio que se implementó en la Argentina frente a una crisis sanitaria sin precedentes, situación que golpeó de lleno en la actividad productiva que recién pudo comenzar a recuperarse -a paso muy lento-, cuando el plan de vacunación alcanzó un alto porcentaje de la población y cesaron los contagios que en La Pampa llegaron a contarse de a cientos en algunos días.

Morosidad “duplicada”

El BCRA precisó que a mediados de este año la morosidad “se duplicó” respecto a diciembre de 2024, precisando los siguientes datos: Préstamos personales (3,28% en diciembre de 2024 y 7,19% en julio de 2025); Tarjetas de crédito (1,74% / 4,85%); Créditos prendarios: (1,92% / 2,75%).

Tras estos números “oficiales”, la diputada nacional de “Fuerza Patria” y directora del Centro de Economía Política Argentina (CEPA), Julia Strada, precisó las siguientes irregularidades, entre diciembre 2024 y julio 2025: Sector privado: del 1,54% al 3,19%; Familias: del 2,55% al 5,66% (récord que no se registraba desde 2008); Empresas: del 0,74% al 1,18%.

Financieras piquenses

Teniendo en cuenta esos datos de la economía real, La Reforma consultó el lunes en otro ámbito, el de los créditos personales que se otorgan en financieras, ya sea en casas dedicadas exclusivamente a los préstamos de dinero en efectivo, como también en otras que funcionan en la órbita de grandes empresas; por ejemplo, aquellas dedicadas a la venta de electrodomésticos en gran parte del país, con sucursales en General Pico.

El relevamiento permitió conocer una situación preocupante, ya que la morosidad de créditos personales se elevó “hasta cerca del 25 por ciento” en los últimos meses, duplicando las principales cifras del período 2024.

Al respecto cabe ilustrar que General Pico y La Pampa toda no escapan a una “crisis nacional” que repercute negativamente en la capacidad de pago de los trabajadores registrados (condición esencial para acceder a un préstamo); pero lo cierto es que el porcentaje de morosidad “es mucho menor” al que muestran otros distritos de la Argentina, donde hay niveles del 50% y “de hasta el 70%, en grandes ciudades”, conoció La Reforma.

“Tarjetas al rojo...”

Las fuentes consultadas resumieron la situación en que “cada vez hay más gente con la tarjeta de crédito al rojo” por el uso de ese medio de pago “para comprar alimentos”.

Y acotaron que el pago de esas cuotas, junto al incremento de los gastos fijos, genera un “deterioro adquisitivo” en muchas personas que sólo encuentran en los créditos personales la posibilidad de hacerse de efectivo, ya sea “para llegar a fin de mes” o para adquirir “bienes durables” como se considera a electrodomésticos de alto valor como heladeras, lavarropas y televisores.

Este deterioro adquisitivo resulta al mismo tiempo “un desafío” para el mundo financiero que ve, con preocupación, que mes a mes se va reduciendo “la capacidad de pago” de sus clientes y que finalmente se generan conflictos legales.

Precisamente en ese marco es en el cual se pone en evidencia algo para reflexionar, y es que “no es que la gente no paga porque no quiere, sino porque no puede”.

Por lo tanto, hay financieras que tienen a sus trabajadores “cada vez más encima” de los deudores, recordándoles -vía telefónica- del pago de cuotas.

Al mismo tiempo, a quienes buscan un préstamo personal y ya cuentan con otro plan de pagos en marcha, “se les explica detalladamente cuál será el monto total a abonar”, y esta toma de conciencia de la erogación mensual que el nuevo crédito les generaría hace que “la mayoría desista” de continuar la operatoria, para no profundizar la situación de morosidad.

Esto, que el lunes conoció de primera mano LR, se vio reflejado en otro informe reciente del BCRA respecto a un “estancamiento” que los créditos en pesos “comerciales y personales” mostraron a lo largo del mes de septiembre, debido al contexto de morosidad y los niveles de interés de tasas “muy elevados” para el bolsillo de casi todos los asalariados.