MIÉRCOLES 01 de Mayo de 2024
 
 
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La mentira como herramienta...

Dándole entidad a la conocida frase de Joseph Goebbels, “Miente, miente, miente que algo quedará, cuanto más grande sea una mentira más gente la creerá”, es uno de los mecanismos que habitualmente utilizan los equipos que integran la estructura funcional del staff gubernamental de Javier Milei: que hacen uso de la ‘media verdad’ y la deformación de la realidad como defensa de actos de gobierno que conmueven a parte de la sociedad y también, a los Estados Provinciales.

Esta mecánica de procurar ser convincente con argumentos bien elaborados, perfectamente analizados para ser ‘creíbles’, se ha constituido en una fórmula normal de la comunicación mileista.

Cuando esta operativa presenta algunas fallas que afectan su fiabilidad porque los hechos lo demuestran, tienen elaboradas otras verdades a medias, que dejan de ser frases engañosas y falsas y además, incluyen algún elemento de crédito.

Estas construcciones que se están convirtiendo en una de las formas, a través de las cuales se inserta en la ciudadanía el ‘credo’ mielista, provoca zozobra e inestabilidad social que está enfrentando a ‘pobres contra pobres’.

Una muestra ‘palmaria’ -evento claro, patente, manifiesto- y que fácilmente puede saberse, es el tema que hoy aflige a las provincias, por lo menos a 13 de ellas, que ven afectados los recursos con los que cuentan para enfrentar lo que demandan las cajas Previsionales, lo cual constituye una formal preocupación.

Esta intranquilidad también es de los jubilados y pensionados, del sistema que erogan a las obras sociales, de las cuales dependen muchas familias, quienes hoy ven que los recortes que se producen a nivel nacional de fondos que -como en este caso les pertenecen por ley- no son remitidos en tiempo y forma, generando así una morosidad interna en las Cajas que puede desencadenar un efecto muy peligroso a futuro.

Ante las peticiones de los estados subnacionales que acompañaron las quejas por diferentes vías y preanuncian iniciar acciones de reclamo ante la Corte Suprema, el ministro del Interior Guillermo Francos, salió en un claro intento por desarmar otra arremetida de las ‘federaciones internas’, a decir una ‘media verdad’.

Con su solvencia y firmeza habitual casi sentenciosa, el funcionario nacional salió a negar que tengan previsto cortar las transferencias de Anses, a las 13 provincias que mantuvieron sus cajas jubilatorias.

En una de sus frases sostuvo que se están “reformulando las formas de pago de las deudas en diferentes partidas”. Si esto fuera cierto, indudablemente llevaría tranquilidad a las provincias que hoy se ven afectadas. Pero la realidad, la que no se puede desvirtuar, muestra que en La Pampa por ejemplo, Milei presidente de la Nación, no transfirió un peso y acumula una deuda de 5.100 millones de pesos en ese concepto.

Por otra parte se conoce que desde diferentes ámbitos del gobierno provincial se vienen solicitando los mencionados recursos, habiéndose enviado cartas documentos como etapa previa para agotar la instancia administrativa y se está elaborando una presentación-demanda- de carácter judicial, que sería la segunda que se hace.

La metodología instrumentada por el gobierno libertario procura una desestabilización económica de las provincias, no de todas por supuesto, sino de aquellas que se han mostrado remisas a aceptar las exigencias del gobierno nacional que pueden alterar el orden económico interno de cada Estado Federal afectado.

Pero todas esas argucias, producto de operaciones estudiadas y aplicadas con hábiles estrategias, cuando se encuentran con el reclamo que sacude a la opinión pública y fundamentalmente a quienes podrían ser notoriamente perjudicados, elaboran interpretaciones antojadizas que procuran explicar lo inexplicable.

La Nación adeuda fondos comprometidos por ley. Prueba de ello, son algunos de los contenidos del DNU y Ley Base, que procuran reemplazar los respaldos legales y suprimir el envío de esos fondos. Claramente una verdad irrefutable, la deuda existe pero el presidente Javier Milei ha determinado no pagarla o en última instancia, condicionarla, situación que ya ha concretado con otras provincias.

Eso que estamos observando también es una forma de ‘casta’, eso sí, liberal y anarcocapitalista, pero en el fondo operan bajo los mismos principios, alcanzar el poder en toda su magnitud y a partir de este objetivo ser el único que manda, sin condicionamiento alguno. Algo así como una ‘esclavitud modernosa’.

Viejas recetas aggiornadas pero que no cambian. Siempre son el mismo ‘perro’ aunque le cambien el collar. Y conste que no nos referimos al ‘famoso’ Conan de Milei.

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