Si bien fuentes judiciales pampeana -la fiscal Cecilia Martiní encabeza las acciones- se mostraron optimistas con respecto a la resolución en esa dirección, vale aclarar que existe la chance de que el traslado se demore si es que el detenido apela el fallo. Caso contrario, se explicó, la sentencia uruguaya quedará firme y entonces sí se concretará la extradición.

La detención fue el resultado de la tarea de una comisión conformada por agentes de la Policía Federal y la Brigada de Investigaciones provincial que dio con su paradero -era buscado también por la Interpol- en la ciudad brasileña Santana do Livramento, ubicada en el límite con la uruguaya Rivera -las separa una calle-.

Hubo luego que esperar el pedido de extradición de Uruguay para con Brasil. Una vez que se produjo ese hecho, entonces se encaminó el traslado hacia la Argentina.

El caso

Ros fue condenado por un hecho que ocurrió en la madrugada del 8 de abril de 2012 cuando, junto a un empleado del boliche ‘Babilonia’ -de su propiedad- llevaron a la víctima y una amiga a su vivienda particular, donde se produjo el ataque sexual, favorecido porque la atacada “se encontraba disminuida” en su capacidad de oposición física “por la ingesta previa de distintas bebidas alcohólicas”, según el fallo.

Tras distintas apelaciones a la sentencia el caso llegó a la Corte Suprema de Justicia, en donde quedó firme en los últimos días de 2017. Sin embargo, la Justicia provincial demoró más de 10 días para notificar el pedido.

Cuando finalmente ese trámite se hizo y fueron a detenerlo ya se había fugado. Fue el 8 de enero de 2018. En todas las instancias judiciales previas a la definitiva, el condenado había logrado mantenerse en libertad.

Agencia Santa Rosa