Con alguna excepción, entre ellas las extensas exposiciones del economista Carlos Melconian, que se expresa en un léxico callejero, destinado al ciudadano de a pie, los restantes ponen sobre la mesa estructuras de planes de la futura economía, que tienen pensado desarrollar, que resulta -en muchos aspectos- difícil de interpretar adecuadamente.

En estos momentos, ninguna duda cabe, que el interés de la ciudadanía está centrado en cómo lograr recuperarse de los fuertes quebrantos que le ha provocado la economía, en sus ingresos, afectando notablemente el andamiaje familiar y lesionando un sector del tejido social que -desde hace años- viene siendo duramente castigado.

De todos los desarrollos que se realizan, sobresale claramente que el ‘ajuste’ es un suceso inevitable, si la pretensión es alcanzar algún grado de recuperación de los distintos sectores de la sociedad.

Es atemorizante que -en algunos casos con total crudeza- le digan a la sociedad que va a tener que soportar muchas más restricciones que las que hoy tiene sobre la mesa diaria.

Que, con el lenguaje llano y directo que caracteriza a la cabeza del equipo económico elegido por Patricia Bullrich, el hombre de la Fundación Mediterránea y el Ieral expresa: ‘A la gente debe decírsele la verdad. Basta de chamullo. Basta de adornarle la realidad que es grave y debe saberlo. Lo importante -agrega- es darle seguridad que tenemos un plan que llevado a cabo integralmente, podemos salir’.

De otras formas, muchas veces a los gritos y con sus propias características personales, el fundador de La Libertad Avanza, Javier Milei, dice ‘más sofisticadamente’ cosas muy parecidas, a excepción de la tan meneada ‘dolarización’ que todos los entendidos aseguran es un programa imposible de realizar en este país y mucho menos en las condiciones actuales de su economía interna.

En el ámbito del oficialismo es el titular del Ministerio de Economía y candidato presidencial por Unión por la Patria, Sergio Massa, quien con el ‘látigo en mano’, no deja de castigar y denostar lo que pretenden llevar a cabo -si son gobierno- los dos tercios restantes: Juntos por el Cambio y LLA.

Algunas de las ponencias que integrantes del equipo de Javier Milei, expresan, han generado una suerte de ‘manifestación de campaña y subsidiariamente, en entrevistas, morigeran el contenido de sus dichos’. Una ambivalencia que ha venido mostrando el conductor Javier Milei y que puede entenderse como núcleo de sus actividades proselitistas.

En este ámbito, han sido muy explícitos al exponer un criterio reducido sobre el funcionamiento democrático. Y sostienen que: ‘Si su candidato gana la elección presidencial, los legisladores deberían acatar la “voluntad popular”. Es decir, una especie de unicato presidencial, que no estaría en consonancia con las estructuras más puras del ejercicio de la democracia.

Esto suena difícil de entender, porque sería desconocer el mecanismo sobre el cual se desenvuelven las Cámaras en el Congreso Nacional, donde todo tiene un sentido, acorde a la voluntad de las mayorías y minorías, que en este caso, aparentemente, serían desestimados.

Pueden tener un condimento efectista que intenta hacer realidad la gran transformación, aunque siempre aparecen los que dudan y fundamentan, lo que para ellos, entendidos en economía, es irrealizable, bajo las actuales circunstancias que atraviesa el país.

Hoy es extremadamente difícil tener certezas, porque todo está dentro del juego de las estrategias de campaña. <EM>A este desconcierto ayudan las diferentes tendencias informativas, que, como parte de sus trabajos periodísticos no ayudan a interpretar la realidad, dado que todo está teñido de una clara ideologización que confunde. 

En el curso de esta semana la disputa se ha planteado -claramente- a nivel de los economistas. Donde dos sectores definidos apuntan a desvalorizar las bases económicas que sostiene Javier Milei, que en una reciente exposición en ‘Latam Economic Forum’, ante referentes de la economía, las finanzas y los negocios de la Argentina, criticó a los economistas “rudimentarios” e “ignorantes” señalando a Juntos por el Cambio.

Volvió a sostener su caballito de batalla: la dolarización y brindo una explicación técnica de cómo se aplicaría.

En síntesis, comenzaron a recorrer el camino hacia las generales del 22 de Octubre. Milei, sigue siendo el que mejor respaldo encuentra en las encuestas, seguido por Massa y Bullrich. Nada es definitivo, ni existen indicadores que pudieran proyectarse a futuro. Todo es una gran incógnita.