La expresión podría ajustarse a la definición clásica que determina que: “El término mentira tiene varios usos en el lenguaje y se aplica a niveles diferentes, por ejemplo al de la comunicación (cuando uno busca engañar con sus palabras), o al de las actuaciones (cuando uno finge algo contrario a lo que siente o a lo que es). Nada más parecido a lo que sucede en la política actual”.
El uso de “con la nuestra”, requiere pocas explicaciones. Ganan mucho, no pagan nada y se asesoran con fondos que ponen los contribuyentes.
Hoy la ausencia de experiencia, la falta de cintura política, pensar que el poder otorgado por determinada función, le permite hacer cosas que denostaron, criticaron y fue el caballito de batalla de la campaña que los condujo a los estrados del poder, se supone es la metodología de quienes están ejerciendo cargos públicos.
Suena ridículo que el senador Bartolomé Abdala, perteneciente a La Libertad Avanza, debería enseñar con el ejemplo para diferenciarse de la “maldita casta” que tanto maneja el presidente Javier Milei. Él hace lo contrario.
El vocero presidencial, Manuel Adorni, cuestionó al senador libertario Bartolomé Abdala luego de que confesara públicamente que sus asesores del Congreso trabajan en su campaña política para la Gobernación de San Luis y no en la agenda legislativa. Se supone que es el pensamiento del titular del ejecutivo.
Las explicaciones que intento el legislador, segundo en orden de mandato en el Senado, presidido por Victoria Villarruel, no lograron convencer a nadie, atento a que no predican con el ejemplo, sino hacen reiteradamente aquellos de “Has lo que digo no lo que hago”. Una forma de tomarle el pelo a la sociedad.
No resulta apropiado cargar toda la responsabilidad de una o muchas acciones inaceptables de la clase política que han formado los liberales, al presidente Javier Milei, entendiendo con absoluta razonabilidad que no puede estar en todos lados y mucho menos tener el control absoluto. Esto es una muestra cabal que su poder depende, también, del entorno.
Si bien es una normativa que forma parte de la estructura presupuestaria del Poder Legislativo, existió desde hace muchas décadas, pero pocos, por no decir ninguno -hasta ahora- tuvo el desparpajo de decir que tiene 20 asesores, de los cuales la mayoría los tiene trabajando en la provincia de la cual es Senador, en este caso San Luis, armando la estructura para las próximas elecciones. Abdala: “Nos vió la cara, somos... pero no tanto”.
Si los lineamientos de una nuevo forma de hacer política, es diferenciarse de aquello que señala el presidente libertario: “La casta corrupta”, a la que adjudica todos los males que venimos padeciendo desde el reinicio del proceso democrático; surge la pregunta el “insultador consuetudinario gran adjetivador para destacar lo malo, corrupto, inmoral”, que dice a esto que sucede en sus filas partidarias ¿Como los va a denominar?
Si la premisa de transparencia es revisar todo, se les está pasando de largo el Congreso de la Nación, pese a que ya son muchos los analistas y consultores que han puesto de relieve, cuando miles de millones se van en empleados que no funcionan o directamente que no existen. Cuanto se diluye en consumo de combustible para los vehículos oficiales. La importante caja en dólares que se utiliza para los viajes aéreos, dentro y fuera del país, con escaso o ningún control, entre otros gastos que deberían ser auditados.
Todo esto y mucho más se le esta escapando al presidente, a su hermana “El Jefe” Karina Milei y al asesor Santiago Caputo: salvo que ellos también participan de esas voluminosas cajas. Porque hasta ahora nadie explicó, de donde salieron los más de 2300 millones de dólares que el libertario-anarcocapitalista y comitiva usaron para sus viajes al exterior, en su mayoría con escasa o ninguna relevancia oficial.
Y se puede continuar enumerando episodios que entrañan severas consecuencias para el erario público, contrariando dichos del presidente Milei en sus enfervorizadas entrevistas periodísticas o en sus apariciones en diversos actos, donde señala que el país debe recomponerse económicamente. El “No hay plata” pareciera estar reservado para algunos, otros tienen la canilla abierta.
Nueve meses de gobierno y ya comenzaron a mostrar la hilacha. De seguir en este camino, no habrá “Fuerzas del cielo” que los salve.
Veremos como reacciona el presidente. El lo dijo: “El que no se ajuste a los lineamientos del gobierno debe irse”. ¿Pasará con Abdala?.
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