VIERNES 20 de Junio de 2025
 
 
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Juegos peligrosos...

Tenemos problemas de todo tipo y naturaleza. Vivimos quejándonos, que el salario, la jubilación, la pensión, los “changueros”, no nos alcanza para cubrir nuestras necesidades básicas, todas realidades que en mayor o menor medida están afectando a toda la sociedad.

También somos poseedores de un escenario donde los que tienen se disputan el derecho a tener más; el gobierno busca lograr cumplir con sus objetivos a cualquier costo y se sienten los gritos del dolor que provoca la instrumentación de normativas emergentes del plan de regulación y transformación del Estado.

Las Pymes no terminaron de sonreír por algunas facilidades que surgieron de recortes impositivos que les brindaban mejores posibilidades, cuando los “estampillaron” con la eliminación arancelaria para determinados productos importados. Ahora lloran porque no podrán competir. 

Las peleas entre los distintos sectores de la política nacional están a la orden del día. Se tiran y “carpetean” con todo aquello que tienen a su alcance. La unidad es una utopía que, por ahora, no puede superarse.

Los celos, los egos, el exceso de sobreestimarse frente a los errores que cometen rivales ideológicos -no enemigos, sino ciudadanos que piensan diferente- son algunos de los tantos posicionamientos que se van dando, en especial se materializaron frente a la alternativa de un proceso electoral parcializado, dado que solo está destinado a los poderes legislativos de quienes adelantarán la fecha eleccionaria.

Esta etapa, que adelanta lo importante que vendrá en octubre y prepara las “gateras” para el 2027, puso al descubierto intencionalidades y los juegos que son utilizados para ganar posiciones y alcanzar algún estamento del poder.

El oficialismo ha jugado a “full” contrarrestando las sigilosas maniobras que venía gestando el ex presidente Mauricio Macri, a quien el mandatario Javier Milei llama el “fracasado”, sin merituar que para ser presidente necesitó de las fuerzas del derrotado partido Juntos por el Cambio, luego disuelto, cuya génesis era el PRO.

De no haberse generado ese encuentro Milei-Macri-Bullrich, a escasas horas de haberse terminado la primaria que determinó ir al balotaje para determinar un ganador, Sergio Masa no hubiera sido el gran derrotado y Javier Milei no estaría en el “Sillón de Rivadavia”. Esta es una realidad innegable y a prueba de cualquier refutación.

Hoy todo ese supuesto acuerdo incondicional ha desaparecido. Patricia Bullrich, la gran perdedora de entonces, se subió decididamente a la ambulancia de La Libertad Avanza, un incipiente partido que transitaba sobre las espaldas de un nombre: Javier Milei, detrás había muy poco de genuino.

Se había dado un fenómeno extraño, un personaje emergente del espectáculo farandulesco, de formas raras, que llamaba y aún llama, hijos a sus perros, que siente admiración y enorme respeto por su hermana Karina Milei, a quien considera hacedora de su carrera política -lo mismo que a su asesor estrella Santiago Caputo-, constituyeron junto a determinados factores, se fueron encolumnando los “rebeldes” argentinos, los más jóvenes, que en un target de 18 a 35 años lo eligió como su conductor. 

Todo se fue dando y aquello que los libertarios denominaron “el gran cambio” y la eliminación de la “casta” que hasta diciembre gobernó el país, se consolidó.

Hubo innumerables analistas, consultores y hasta un manejo de encuestas que aseguraron que lo disruptivo, el insulto, la constante denostación y la humillación sin miramientos de opositores, tenía fecha, dado que no podía extenderse en el tiempo. Grueso error, lleva lleva año y medio de gobierno y proyecta para un nuevo mandato en el 2027.

Se equivocaron todos. Los que siempre se sublevaron y coparon las calles ya no están y en su mayoría debe transitar los pasillos de Comodoro Py, acusados de diversos delitos, el más grave el económico, dado que son millonarios y eran solo intermediarios que manejaban suculentas cajas y con ellas tenían poder eleccionario.

La política contraria, llámese opositora, no logra hacer pié y las estrategias montadas por el “triángulo de hierro” sobre el cual se sustenta el poder del gobierno impone condiciones.

Son juegos políticos que van postergando ambiciones y reformulando otros que se imponen y marcan lineamientos de una política de extrema derecha que procura hacer base internacional, procurando respaldos para su accionar y alimentar su proyecto -el caso del presidente Javier Milei- de concretarse como el líder del liberalismo en esta parte de América.

Es un país hoy complejizado intencionalmente, mostrando variables que gran parte de la ciudadanía no comprende, pero a la que está sujeta porque muchos de sus efectos la conmueve.

Hoy se espera que en el juego pre-legislativo de CABA se den claramente ganadores y perdedores. La lógica indica que quienes logren poder harán desaparecer a los que vienen detrás y tenían aspiraciones. La opciones están enumeradas en tres sectores, depende de quién encabece el tandem ganador tendrá poder, igual que el ubicado en segundo término. El tercero marca el camino de la desaparición.

Juegan, operan, se divierten y los argentinos esperan resultados. Pero todo es peligroso.
 

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